El estadounidense Jameel McCline, a la izquierda, encara al gigante ruso Nikolai Valuev, durante el pesaje oficial.
AFP
BASILEA.- Nunca en la historia hubo algo igual: mañana, cuando el ruso Nikolai Valuev y el estadounidense Jameel McCline se midan por la corona de los superpesados de la AMB, el boxeo estará viviendo la pelea de más peso de todos los tiempos.
Valuev, la temida "Bestia del Este", de 150 kilos y 2,13 metros de altura, se medirá en Basilea a McCline, un gigante de 120 kilos y de casi dos metros de altura. Serán, en total, 270 kilos sobre el ring de la pacífica ciudad suiza.
El ruso de 33 años, imbatido en 46 peleas, es el favorito contra McCline, de 36 años, dueño de un récord de 38 victorias cinco derrotas y tres nulos, quien por tercera vez intentará proclamarse campeón del mundo. En 2002 fue noqueado por Vladimir Klitschko, y dos años después batido por puntos por su compatriota Chris Byrd.
"No entrené nunca tan duro en mi vida. Esta es mi última oportunidad de ser campeón del mundo", dijo McCline, que confía en su rapidez para ganar al coloso ruso. "Valuev es mecánico y lento", dijo.
El campeón se mostró, como siempre, amable y modesto: "Jameel, por su estatura, peso y experiencia, no puede compararse con ninguno de los rivales que he tenido hasta ahora".
El choque de esos 270 kilos en el ring despertó enorme interés. "Habrá 64 países transmitiendo la pelea, desde Tailandia hasta Uruguay", dijo el hijo del manager alemán, Wilfried Sauerland, Kalle, encargado de la comercialización por televisión.
"La bestia del Este" ni se imagina perdiendo. "Estoy hambriento. Quiero ganar dos o tres cinturones", dijo Valuev, ex lanzador de disco y apasionado por la caza.
Si gana, el 15 de abril tendrá un combate muy probablemente con el ruso Ruslan Chagaiev, de apenas 1,86 metros, pero que impresiona por su apodo: "el Tyson blanco".