SEVILLA.- El partido de Copa del Rey entre el Betis y el Sevilla quedó suspendido al ser agredido el entrenador visitante, Juande Ramos, quien sufrió el impacto de un objeto lanzado desde las tribunas.
"Sufrió un traumatismo craneoencefálico y perdió conocimiento, aunque luego lo recuperó", confirmó el médico Tomás Calero, del Sevilla, tras atenderlo en una ambulancia.
El desagradable lance ocurrió a los 57 minutos del partido, nada más registrarse el primer gol del partido, anotado por el delantero sevillista Frederick Kanouté. Entonces, Ramos cayó inconsciente junto a su banco.
A partir de aquí comenzó un episodio de confusión, pero lo cierto es que Ramos se quedó inconsciente sobre el terreno de juego. Después de unos breves minutos, los asistentes se llevaron en camilla al entrenador visitante.
Ramos fue atendido por Calero en el interior de una ambulancia, donde recuperó el conocimiento. Poco después se comunicó oficialmente la suspensión del partido.
La primera versión que circuló es que Ramos habría recibido el impacto de una botella de plástico grande rellena de líquido, que habría golpeado en su nuca, produciéndole el traumatismo y la pérdida de conocimiento.
El encuentro tuvo unos prolegómenos que anunciaban un partido tormentoso. Ambos clubes mantienen una rivalidad terrible, recrudecida en los últimos días después de declaraciones cruentas de sus dirigentes. Al final, se cumplieron las peores sospechas y ocurrió el gravísimo incidente.
El Sevilla y el Betis empataron sin goles en la ida y el gol de Kanbouté propició la ventaja del Sevilla. Ahora los comités deportivos deben decidir si se reanuda la eliminatoria o si se da al Sevilla como ganador. Además, el Betis se apresta a recibir una sanción ejemplar. Se da la circunstancia de que Ramos entrenó al Betis en la temporada 2001-2002.