MELBOURNE.- El finlandés Kimi Raikkonen ganó hoy el Gran Premio de Australia, primera carrera de 2007 de Fórmula 1, en su debut oficial en Ferrari en la butaca del multicampeón Michael Schumacher, con una superioridad clara sobre el español Fernando Alonso, a su vez debutante en McLaren, que lo escoltó.
El podio se completó con el inglés Lewis Hamilton, de 22 años, compañero de Alonso, primer piloto negro en la historia de la Fórmula 1 y con un desempeño brillante tratándose de un debutante.
Cuarto se clasificó el alemán Nick Heidfeld, con BMW Sauber, y quinto el italiano Giancarlo Fisichella, del equipo Renault, campeón en las dos últimas temporadas y que al menos hoy no mostró condiciones para disputar la supremacía.
El brasileño Felipe Massa, quien con su Ferrari era considerado favorito para ganar la carrera, debió largar en el último puesto al haber cambiado el motor después de sus problemas en la clasificación del sábado, y en una remontada notable alcanzó el sexto lugar.
Los puestos puntables fueron completados por los alemanes Nico Rosberg, con Williams, y Ralf Schumacher, con Toyota.
Sin grandes enfrentamientos
La primera carrera de Fórmula 1 del año no mostró grandes duelos en la pista y dejó a Ferrari y McLaren como favoritos casi excluyentes, con el equipo italiano tomando ventajas gracias a su larga relación con los neumáticos Bridgestone, los únicos que se usan desde este año en la categoría.
La partida de Raikkonen en su primera carrera con Ferrari fue correcta y no pasó apremios, mientras Alonso perdió con Heidfeld en los metros iniciales y al doblar en la primera curva con su compañero Hamilton, y quedó cuarto.
El finlandés comenzó a acumular diferencias sobre sus seguidores, y en tres vueltas llevaba ya 4 segundos sobre Alonso, y el doble en la sexta.
En la vuelta 11 se registró la primera deserción de la temporada, cuando el holandés Christjan Albers se salió de pista con su Spiker, mientras en la punta Raikkonen seguía acumulando diferencias abrumadoras.
En la vuelta 15 comenzaron las detenciones en boxes. Así cedió el segundo lugar Heidfeld, y en la vuelta 18 se detuvo Raikkonen, lo que dejó al inglés Hamilton en el primer puesto, en el día de su debut, con Alonso recortándole diferencias, aunque fue el primero en detenerse de los McLaren.
Cuando el inglés hizo su parada, Raikkonen recuperó el liderazgo, seguido por Hamilton a 11 segundos, por Alonso y por el polaco Robert Kubica, con BMW Sauber.
La carrera se estabilizó, sin luchas en pista en los primeros puestos, mientras Massa avanzó hasta el séptimo lugar pero después hizo su única detención en boxes.
Pérdidas por los rezagados
Los rezagados en pista causaron pérdida de tiempo al puntero, mientras Kubica, cuarto, debió abandonar por problemas en la caja de cambios y su compañero de BMW Sauber ingresaba a boxes, lo que le permitió al italiano Giancarlo Fisichella, a cargo del Renault campeón en los últimos dos años, acceder transitoriamente al cuarto lugar.
Hamilton recuperó otra vez el primer puesto cuando Raikkonen hizo su segunda detención para cambiar neumáticos y reponer combustible, pero al hacer él su parada el bicampeón Alonso pudo pasar por primera vez al liderazgo de la carrera, aunque se detuvo a su vez en la vuelta 44.
La detención de Hamilton fue 1’’7/10 más lenta que la de Alonso, lo que dejó al español en el segundo lugar, en lo que pareció ser una decisión de equipo para privilegiar al piloto número uno de la escudería.
El finlandés Raikkonen lideraba con 15 segundos de ventaja, pero perdió tiempo en una curva, con un despiste leve a raíz de un problema de frenos y a la vez lo que reconoció después como un error, lo que redujo la diferencia con Alonso en un segundo y medio y creó expectativas por las 12 vueltas faltantes.
Sin embargo, Raikkonen se mantuvo estable y Alonso, pese a su esfuerzo denodado, no pudo reducir significativamente las diferencias.
El finlandés, con su frialdad habitual, gran contraste con los festejos altisonantes de Schumacher, celebró con mesura su décima victoria en la Fórmula 1, y declaró que el triunfo "no fue tan fácil como pareció, las cosas estaban complicadas en la pista".