Madrid, 22 mar (EFE).- El estadounidense Scott Speed, piloto de la escudería Toro Rosso, califica de "ridículos" los rumores que aseguran que su afición a las fiestas nocturnas pudieron costarle su asiento en el equipo este año y precisó que no prueba el alcohol.
El californiano fue el último piloto confirmado para la parrilla de este año y uno de los propietarios de la escudería Toro Rosso, Gerhard Berger, llegó a cuestionar su comportamiento a lo largo del invierno.
"Es ridículo," aseguró Speed en declaraciones a la web oficial del GP de Estados Unidos. "Estoy seguro de que soy la persona del paddock que acude a menos fiestas. Además no bebo alcohol".
A pesar de todo, Speed superó a su compañero Vitantonio Liuzzi a lo largo de todo el fin de semana en Melbourne, aunque no pudo acabar la carrera por problemas con sus neumáticos.