BUENOS AIRES.- San Lorenzo de Almagro, el tercer equipo poderoso del fútbol argentino detrás de Boca Juniors y River Plate, revive en el torneo Clausura 2007 sus tiempos de gloria al encabezar la clasificación con 19 puntos de 21 posibles.
Con seis victorias y un empate en siete jornadas el equipo azulgrana ha desatado el delirio de su afición, que colma estadios y se atreve a soñar con un nuevo título, el vigésimo de su historia de 99 años, que cumplirá en abril próximo.
San Lorenzo está a un triunfo de igualar su récord en la era profesional, que se inició en 1931, logrado por el conjunto campeón que dirigía Juan Carlos Lorenzo en 1972, que obtuvo siete victorias y un empate en el primer tramo del torneo profesional de ese año.
Llegaría a esa marca el domingo próximo si logra vencer en su estadio, el "Nuevo Gasómetro", a Lanús en la octava jornada, después de haber superado el fin de semana pasado en el mismo escenario a Independiente por 4-3.
El equipo que representa a los barrios porteños de Almagro y Boedo es considerado el "tercer grande" por la venta de boletos desde 1931 hasta la fecha, cercana a las de Boca y River, y superior a las de los otros dos históricos del fútbol argentino, Racing e Independiente, según los registros oficiales de la Asociación del Fútbol (AFA).
La actual formación "santa" tiene como estandarte al entrenador Ramón Díaz, que hasta ahora sólo había dirigido a River Plate, y que logró cambiar el mal humor de su hinchas agobiados por varias campañas de pobreza futbolística absoluta y encender la llama de la autoestima de sus jugadores.
Y con Díaz se repite un fenómeno ocurrido hace más de un lustro, cuando el club destituyó al técnico Oscar Ruggeri a finales del año 2000 y se proclamó campeón del Clausura 2001 seis meses después con el chileno Manuel Pellegrini en el banquillo.
Esta vez, Ruggeri fue despedido nuevamente al finalizar el 2006 tras un año de malos resultados y, casi con los mismos jugadores, el equipo se ha convertido con Díaz en uno de los principales candidatos al título que se dirimirá en junio.
Pellegrini fue durante su ciclo en Argentina una persona discreta, de palabras mínimas ante la prensa, pero Díaz es todo lo contrario. Afirma que tiene un equipo para soñar, pide que sus jugadores sean convocados para la selección, dedica los triunfos a la afición y desafía dialécticamente a los rivales antes de cada partido.
Por elección suya, San Lorenzo fichó hace dos meses al futbolista Gastón "La Gata" Fernández, desechado por Daniel Passarella en River Plate, que es el goleador del equipo con cinco tantos mientras los riverplatenses sufren por la falta de realizadores con puntería.
La empresa de indumentaria deportiva que tiene contrato con el club anuncia que cambiará el diseño de las camisetas en las próximas semanas, mientras una comisión recientemente creada comienza a organizar la celebración del centenario de la entidad que se cumplirá en 1 de abril de 2008, cuando hasta hace dos meses casi ni se hablaba del asunto oficialmente.
Los hinchas del equipo "cuervo" (apodo relacionado al color negro de la sotana del cura Lorenzo Massa, que impulsó la fundación del club), nostálgicos de los tiempos de gloria, recapitulan ahora hechos notables de la historia de San Lorenzo con entusiasmo, como las tres ligas ganadas en los años 20, las nueve desde que se instauró el profesionalismo, las copas nacionales y las seis internacionales obtenidas.
También los sesenta años que acaban de cumplirse de una gira extraordinaria por España y Portugal (1946-47) en la que el equipo capitaneado por el vasco Angel Zubieta derrotó a combinados de ambos países con jugadores iluminados como Farro, Pontoni y Martino.
Los éxitos actuales movilizan la memoria de canosos hinchas que afirman que la mejor campaña del equipo en el comienzo de un campeonato fue la de 1924, con diez triunfos y un empate, y que sigue vigente el récord de 47 partidos invicto que el equipo alcanzó entre mayo 1926 y diciembre de 1927.
Se reciclan los recuerdos sobre el máximo goleador del club José Sanfilippo, de los equipos denominados "Los Carasucias" y "Los Matadores" de los años sesenta, de los tres campeonatos logrados entre 1972 y 1974, del delantero Héctor Scotta que marcó 60 goles en un año, del viejo estadio "Gasómetro", demolido entre 1982 y 1983.
De todo esto se habla hoy en San Lorenzo, y del potencial actual del equipo con goleadores como Andrés Silvera y Ezequiel Lavezzi, y de varios jugadores surgidos en la cantera. También de los extranjeros que juegan en las selecciones de sus países, como el paraguayo Aureliano Torres y el peruano Roberto "Malingas" Jiménez.
San Lorenzo es una fiesta que sólo se modera cuando saltan a la vista los escollos que hay que sortear: Lanús el domingo y Estudiantes, campeón del Apertura, la semana siguiente. Y el total de 12 partidos que faltan para que termine la competición.
El fútbol es, principalmente, ilusión. Embargado por ella está San Lorenzo.