SANTIAGO.- La difícil victoria de Colo Colo sobre Caracas fue resumida con particular claridad por el defensa albo Luis Mena, una vez finalizado el cotejo: " Este triunfo hace bien, sobre todo por la forma en como se dio, ya que se había acostumbrado a la gente a las victoria holgadas".
La manera en que el cuadro popular se impuso a los venezolanos aumentó la alegría de los jugadores del camarín albo, en especial ya que restando dos partidos para finalizar la primera ronda de la Copa Libertadores, los de Macul se encuentran liderando su grupo.
El entrenador Claudio Borghi, luego del duelo, admitió que se obtuvieron tres puntos cuando todo hacía pensar que el marcador terminaría igualado . "Ganamos un partido en que no tuvimos muchas opciones de gol. Tras el empate de ellos no se veía por donde volver a anotar, confesó el DT.
El estratega fue también cauto a la hora de analizar el liderato de su equipo y destacó que es bastante extraña la situación que se ha dado. "Si empatábamos quedámos practivamente afuera pero ganamos y estamos punteros. Es muy raro el grupo", dijo.
Respecto del polémico penal, Borghi afirmó que no tiene completa claridad a si éste existió o no y prefirió ver las imágenes para dar un juicio más categórico.
La molestia de Caracas
Finalizado el duelo los jugadores venezolanos corrieron indignados a reclamar al juez. El "dudoso" penal cobrado en el minuto 90 detonó una reacción entre los caraqueños que terminó enfrentándolos con Carabineros que protegían al árbitro.
"¿Vienen a proteger o a molestar?" se preguntaba en referencia a la fuerza policial, Noel San Vicente, el DT de Caracas . El venezolano afirmó que se sintió "perjudicado" por el cometido del árbitro Manuel Garay, y en parte justificó la reacción de sus diriguidos. "Si a tí te pegan, uno responde", dijo.
El volante Jorge Rojas, quien sufrió un corte en su labio tras el forcejeo con Carabineros declaró tras el encuentro que se marcha con "impotencia" y "amargado" por el resultado.
"Es triste la derrota por la forma en que se dio. El árbitro pitó una falta inexistente", señaló.
El resto de los jugadores venezolanos prefirió el silencio y, sin pronunciar palabra alguna subieron al bus que los esperaba al interior del recinto de Macul
Sólo José Manuel Rey admitió que aunque la reacción se debió a que golpearon a uno de sus compañeros fue una conducta incorrecta.