RÍO DE JANEIRO.- El veterano delantero Romario tendrá el miércoles la cuarta oportunidad de anotar su milésimo gol en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, aunque esa obsesión ya comienza a generar discrepancias dentro del club Vasco da Gama.
Pese a la derrota por 2-1 que sufrió el domingo frente al Cabofriense, el Vasco da Gama garantizó su clasificación a las semifinales de la Copa de Río de Janeiro, en las que se medirá al Botafogo en dos partidos, el primero de los cuales el miércoles en el Maracaná.
Romario, de 41 años y que en las últimas semanas apenas ha reforzado al Vasco da Gama en los partidos en el Maracaná, ante su intención de llegar al milésimo gol en el mismo local en que Pelé logró esa hazaña, ya anunció que volverá al conjunto para el partido contra el Botafogo.
Su entra y sale al antojo del Vasco da Gama ha generado críticas por parte de algunos jugadores y del propio técnico, Renato Gaúcho, que ha atribuido las cuatro derrotas consecutivas encajadas por el club a la obsesión tanto de dirigentes como de jugadores y de hinchas por el milésimo gol de Romario.
"Los que estén incómodos pueden salir del club", contestó el delantero, al dejar claro que tiene el apoyo de los dirigentes en su proyecto.
"Durante la semana dijeron muchas bobadas que me incomodaron. Llegaron a decir que estoy perjudicando al Vasco. Algunos jugadores y Renato Gaúcho dijeron que la ansiedad está siendo negativa para los jugadores", agregó.
Romario anotó hace dos semanas el que, según sus cuentas, es su gol número 999 en partido contra el Flamengo en el Maracaná y desde entonces ha tenido otras dos oportunidades para llegar al milésimo en este templo del fútbol mundial.
Tras fracasar en su intento de lograr la hazaña frente al Flamengo, el mayor rival histórico del Vasco da Gama, tampoco lo logró frente al Botafogo en un nuevo clásico carioca ni ante el Gama en partido por la Copa de Brasil.
Pese a que Romario, por su edad, no venía disputando los dos tiempos de los partidos del Vasco da Gama, frente al Botafogo fue dejado los 90 minutos en la cancha y vio al club perder por 2-0, y jugó otros 90 minutos ante el Gama, que venció por 2-1 y eliminó al Vasco de la Copa de Brasil.
El Botafogo tampoco quiere facilitarle las cosas a Romario en el partido del miércoles, que es decisivo para ambos equipos pues es el primero de los dos que definirán al finalista de la Copa de Río de Janeiro.
"Nuestra única preocupación es con vencer", afirmó el portero del Botafogo, Julio César, al ser interrogado sobre si le preocupaba la posibilidad de convertirse en la víctima del milésimo gol de Romario.