Ronaldinho volvió a las prácticas y podrá estar ante el
AFP
MADRID.- Por si el Villareal no tuviera suficiente preocupación con Lionel Messi, el personaje de la semana, los problemas para el enfrentamiento contra Barcelona se multiplicarán con el retorno de un Ronaldinho ya recuperado, que junto al argentino quieren dar un golpe mortal a la Liga española.
El Barcelona, líder de la Liga con cuatro puntos de ventaja sobre el Sevilla, cinco sobre el Real Madrid y seis sobre el Valencia, quiere acercarse un poco más al título con una victoria fuera de casa, donde no se siente cómodo: sólo ganó un partido, en Huelva, desde noviembre.
Los azulgranas saben que con su fortaleza en el Camp Nou no es suficiente y que para reeditar el título por tercera vez seguida deben ganar fuera, quizás en uno de los partidos más complicados que le esperan junto a la visita al Atlético de Madrid.
Mañana presentará a un recuperado Ronaldinho, al que su amigdalitis y un plan de entrenamiento específico le tuvieron alejado de la cancha los dos últimos partidos.
Regresa en forma y hasta con cuatro kilos menos. El brasileño formará el ataque con Samuel Eto'o y Messi, del que aún se habla por su "maradoniano" gol del miércoles ante el Getafe. Hoy, sin emabrgo, compartió protagonismo con el "crack" brasileño.
"Anímicamente está mejor porque no se puede estar bien cuando uno está cansado o sufre una enfermedad", defendió al discutido Ronaldinho Frank Rijkkarrd, su técnico.
"Tiene muchas ganas de participar. Se le estaba acabando la energía", justificó el parón Rijkaard, que negó que el brasileño sufriera una mononucleosis o "mal del beso".
Rijkaard dejó en Barcelona al mexicano Rafael Márquez por precaución, por lo que volverá Lilian Thuram al centro de la zaga y quizás Sylvinho en el lateral izquierdo. Xavi, Andrés Iniesta y Deco formarán el centro del campo y los tres "cracks" la vanguardia.
El Villarreal, por su parte, encara la recta final del campeonato sin apenas objetivos. Es duodécimo con 38 puntos, lejos de los puestos europeos y de los de descenso en una temporada decepcionante, pero siempre puso en apuros al Barcelona en el estadio El Madrigal.
