BARCELONA/MADRID.- Frank Rijkaard, entrenador del Barcelona, atendió al clamor y decidió sacar el "látigo" tras el entrenamiento del equipo, reuniendo a sus jugadores para llamarles con dureza la atención por la mala imagen ofrecida en Villarreal.
El Barcelona cayó por 2-0 el domingo, y los ecos de la derrota fueron sonoros en la capital catalana. Rijkaard recibió intensas acusaciones acerca de su supuesta permisividad con las estrellas, y hoy decidió dar un golpe sobre la mesa al reunir a sus futbolistas durante 10 minutos a la vista de todos.
Rijkaard pareció tenerlo todo ensayado. Ofreció un buen número de gestos teatrales, poco habituales en el holandés, realizados delante de los periodistas y de las cámaras de televisión. Renunció a la bronca en el vestuario y quiso mostrarse delante de los medios de comunicación, una situación que no suele gustar a los futbolistas.
El técnico azulgrana fue casi el único que habló durante la conversación, a la que los jugadores asistieron en silencio, la mayoría mirando hacia el suelo.
Según trascendió, el entrenador reprochó a sus jugadores la falta de actitud, especialmente en la segunda parte, cuando llegaron los goles del Villarreal. Además, pidió "esfuerzo y unión" para afrontar el final de la temporada. Tras el discurso, Rijkaard se marchó con prisa, casi sin despedirse, y se metió en su despacho.
Hacía tiempo que no se veía al holandés tan enfadado. Fue el primer ajuste de clavijas público a sus futbolistas en toda la temporada.
Además, no se esperaba esa reacción del entrenador, pues tras el propio partido pareció disculpar a los futbolistas por la derrota, la sexta en la actual Liga. "No hemos podido marcar la diferencia con goles cuando hemos jugado bien y es una lástima, porque creo que hemos trabajado para ganar este partido. No obstante hay que que seguir trabajando al nivel que hemos mostrado en la primera parte del partido", dijo entonces.
Pero hoy el discurso fue distinto, mucho más enérgico y amargo, según confesó el volante Andrés Iniesta. "Hablamos de lo que hicimos mal, de lo que hay que mejorar. Lo que tenemos que hacer ahora es estar más unidos que nunca para afrontar lo que queda de liga, donde todavía tenemos las mejores opciones de ser campeones", afirmó.
El Barcelona es líder de la liga española, aunque con un solo punto sobre el Sevilla y dos sobre el Real Madrid. Mañana juega un partido amistoso en El Cairo ante el Al Ahly, una cita con afanes recaudatorios muy criticada en la ciudad catalana. "Es lo que nos toca", comentó un resignado Iniesta.