LA PLATA.- El incidente que protagonizaron el volante chileno Álvaro Ormeño (Gimnasia y Esgrima de La Plata) y el veterano argentino Juan Sebastián Verón (Estudiantes) en el pasado clásico de esa ciudad, no se apaga. Por el contrario, se enciende con una guerrilla de declaraciones cruzadas.
El chileno, que recibió un violento codazo en la nariz que le provocó fractura de tabique nasal, volvió a la carga señalando que "aunque sé que esto es fútbol, lo que duele es que fue un clásico jugado con lealtad y él fue el único que se salió de eso no sé para qué. Para vender humo, porque después de golpearme empezó a levantar los brazos al público en un acto de vándalo más que nada. Como si lo que había hecho hubiera sido heroico", señaló en declaraciones que reproduce el diario deportivo Olé.
El chileno prosiguió fustigando a Verón, señalando que "debería haberlo hecho en otras ocasiones en que tenía que haber puesto los huevos y no los puso", apuntando a la participación de Verón en la Copa del Mundo Corea-Japón 2002, donde lideró a una Argentina eliminada en primera fase.
Juan Sebastián Verón, caudillo de Estudiantes no se demoró en responder, comentando que "el fútbol es un juego de fricción, en el que hay que jugar fuerte. Y si no hay otros deportes para elegir y para practicar".
"Yo metí, como metió San Esteban o Basualdo... Yo a este chico no lo conozco, no sé por qué piensa así... A lo mejor no entendió cómo es esto porque no es de La Plata. Seguramente con el tiempo lo aprenderá...". Y remató con un "(a Ormeño) por ahí le faltó lo que nos sobró a nosotros para ganar el partido".
La incidencia ocurrió en el partido en que Estudiantes venció por 2-1 a Gimnasia, su más acérrimo rival.