NUEVA YORK.- La estadounidense Serena Williams buscará desmentir al público y sorprender a los escépticos el próximo mes, cuando participe en el Abierto de tenis de Francia.
Williams logró una contundente victoria en el primer torneo de Grand Slam de la temporada sobre Maria Sharapova en la final del Abierto de Australia, pese a que terminó el 2006 en el puesto número 95 del escalafón femenino mundial.
El año pasado, la estadounidense debió batallar con varias lesiones y, según los críticos, se mostró por debajo de su mejor forma.
"Todos me han descartado. Todos dijeron ella no puede ganar un Grand Slam, lo que considero intolerable", dijo Williams a Reuters durante una entrevista concedida el martes.
"Eso fue bueno. No hay nada que me guste más que demostrarle a la gente que se equivoca", añadió.
Tras lograr su octavo trofeo de Grand Slam, la estadounidense, de 25 años, se coronó el mes pasado en el Abierto Sony Ericsson de Miami, superando a la número uno del mundo, Justine Henin, tras perder el primer set por 6-0.
Williams aseguró que planea dar su próxima sorpresa en París, pese a los problemas a la rodilla que la aquejaron esta semana durante el encuentro entre Estados Unidos y Bélgica por la Copa Federación.
Además, Williams sufrió un estiramiento en un aductor durante el torneo de preparación para la temporada de polvo de ladrillo en Charleston, lo que la obligó a retirarse del campeonato.
"Tengo algo en mente, pero no lo diré. Tiene que ver con el polvo de ladrillo (...) Realmente espero llegar a Roland Garros. Será divertido", adelantó la número 12 del mundo.