Al final se abrazaron los jugadores de Católica.
Cristián Duarte, El Mercurio
PUERTO MONTT.- La eufórica celebración de los jugadores de Católica tras el triunfo (1-0) ante Puerto Montt lo dice todo. Los hombres de Guillermo Del Solar saltaban y se abrazaban desaforados por los tres puntos conseguidos en el Chinquihue.
Y no era para menos, porque luego de estar a punto de irse con las manos vacías, después que Ángelo Alvarado desperdiciara la apertura en dos claras ocasiones, los cruzados se llevaron una agónica victoria en los últimos minutos, que los deja aún con claras chances de alcanzar a Colo Colo en la punta del torneo.
Por eso la algarabía tras el gol de Roberto Gutiérrez (89') hizo botar toda la presión que sufrieron durante un cerrado encuentro que tuvo como invitado al viento y la lluvia.
Y la celebración se entiende también, porque Católica no jugó su mejor partido, no fue el equipo arrollador de las últimas fechas y hasta el tanto de Gutiérrez no era lejano el empate, incluso no habría sido sorpresa la victoria de los sureños que de no ser por la impericia de Alvarado se habrían quedado con los tres puntos. El delantero enfrentó dos veces solo a Buljubasich y no fue capaz de finiquitar ante la buena reacción del portero universitario.
Al final del encuentro Del Solar dijo que nunca había perdido la fe en llevarse la victoria y culpó al viento por los malos pasajes que tuvo su equipo, sobre todo en el primer tiempo.
"Nunca había visto un viento así en un campo de juego. Mi equipo tuvo la característica de adaptarse al terreno, cuando había que correr corrieron, cuando había que meter metieron y eso es valorable".
Los cruzados continúan a tres unidades de Colo Colo. La UC con 37 y los albos con 40. Sigue quedando todo para definirse en dos fechas más cuando ambas escuadras se enfrenten en el Monumental. Antes los de Borghi deben jugar con Audax y Católica con O'Higgins.
Puerto Montt continúa complicado con el descenso. Está con 11 puntos y en este momento se iría a la Primera B.