LIMA.- Los dirigentes de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) apoyarán los pedidos para que se permita la disputa de partidos internacionales en ciudades de altura, durante la reunión que ha convocado la Conmebol para el viernes en Paraguay.
Un portavoz de la FPF señaló a Efe que ésa será la posición que defenderá Perú y que espera que se exprese en un pronunciamiento conjunto que posiblemente se emita al finalizar la reunión.
Señaló, además, que los dirigentes peruanos no comentarán la posición de Argentina de apoyar que se jueguen partidos internacionales en ciudades como la boliviana La Paz, pero no en la peruana Cuzco.
El ministro boliviano Juan Ramón Quintana señaló el pasado lunes que el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, respalda a Bolivia pero no a Perú frente al veto de la FIFA a la altitud.
"Grondona mostró simpatía por nuestra defensa. Nos sugirió que hiciéramos una presentación en bloque (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú). Pero se mostró preocupado por jugar en Cuzco. Es que antes Perú jugaba en Lima y ahora quiero hacerlo en Cuzco", comentó el funcionario.
El presidente de la Comisión de Selecciones de Perú, Juvenal Silva, ha acusado a Grondona, quien también es vicepresidente de la FIFA, de haber "presionado" para que se dicte el veto, que consideró "discriminatorio".
"Esta medida es una idea descabellada para favorecer a dos equipos: Brasil y Argentina. A mí me queda claro que acá ha habido presiones de Grondona", comentó el dirigente cuando se hizo pública la decisión de la FIFA.
Silva, que es también presidente del Cienciano del Cuzco, ciudad ubicada a 3.400 metros sobre el nivel del mar, donde Perú pretende jugar algunos partidos de las eliminatorias para el Mundial de 2010.
La medida de la FIFA ha sido criticada duramente en el país andino, donde el Congreso de la República aprobó ayer, por unanimidad, una moción remitida por el Consejo Directivo del Legislativo que propuso que el Pleno del Congreso se pronuncie contra la decisión.
La moción recomienda que el Legislativo peruano "exprese su solidaridad con los países andinos que puedan verse afectados por la citada decisión" y que invoque a la FIFA "la reconsideración de dicha medida".
El presidente peruano, Alan García, calificó la semana pasada de "decisión europeísta, etnocentrista" a la medida y la consideró "una insolencia" de la FIFA.