BRUSELAS.- Periodistas de la cadena de televisión flamenca VTM lograron comprar, sin grandes problemas y a través de Internet, productos dopantes cuya dosis en algunos casos es ocho veces más alta de la normal.
Reporteros de los informativos de VTM encargaron entre otros productos nandrolona, clenbuterol, epo (Eritropoyetina) y testosterona, que recibieron por correo ordinario y de los que sólo el epo fue interceptado.
En los sobres y embalajes ponía que se trataba de productos de belleza o aceites aromáticos sin prospecto, pero después de someterlos a un análisis de laboratorio quedó demostrado que eran sustancias dopantes, fabricadas en Grecia, Bulgaria y China.
Los análisis también sacaron a la luz que algunos de los productos contenían dosis que eran hasta ocho veces mayores de lo normal, lo que supone un gran peligro para las personas que usan esos productos sin seguimiento de un médico.
Los servicios aduaneros belgas, que no efectúan búsquedas de forma sistemática, interceptan cada semana en el aeropuerto de Bruselas unos 50 envíos con medicamentos ilícitos y dopantes, pero sólo supone una pequeña parte de lo que pasa por sus instalaciones, según recordó la agencia Belga.
Mientras los productos incautados son destruidos, los destinatarios además de perder su dinero, deben explicarse ante las autoridades y pueden ser denunciados por violar la legislación sobre medicamentos.
La localización de los productores es más complicada y, en la mayoría de los casos, imposible