Mientras la polícia detiene a un jugador chileno, uno de sus compañeros camina esposado. Los vidrios del bus quedaron destrozados producto de los gases lacrimógenos.
APTORONTO.- "Vivieron una noche de horror". La frase, pronunciada por uno de los testigos de las agresiones sufridas por los futbolistas chilenos Sub 20 en Canadá, resume el traumático episodio por el que atravesaron los deportistas, reprimidos brutalmente por policías locales.
El origen del episodio de violencia -del que no se escaparon ni los dirigentes- es todavía confuso, aunque las versiones de los chilenos apuntan a que todo comenzó por el exceso de celo de los policías que quisieron impedir el contacto entre algunos seleccionados y los hinchas chilenos que esperaban para saludarlos.
Además de golpes y exceso de fuerza usados contra los chilenos, también hubo descargas eléctricas, que dejaron marcas en el cuerpo de los jugadores, y también el uso de gas pimienta directo en la cara de los chilenos.
Uno de los agredidos, el jugador Isaías Peralta, relató que los policías canadienses los trataron como "animales" y que "nos decían que eramos unos criminales".
Dijo que es habitual que los seleccionados se acerquen a los hinchas para agradecerles el apoyo y dar autógrafos y fue el momento en que la policía los agredió.
Señaló que hubo una discusión y de pronto un policía levantó la mano y los otros comenzaron a golpearlos. En el mismo instante recibió una descarga eléctrica con un bastón que lo lanzó al suelo y le dejó una marca, tras lo cual "me desmayé y quedé muerto".
Luego los policías cargaron con el grupo de jugadores para detenerlos y esposarlos mientras les repetían que eran unos criminales y que pasarían a manos de la justicia.
De vuelta al hotel tras estar retenido más de dos horas junto a una decena de compañeros y dirigentes en uno de los camarines del estadio de Toronto, Peralta dijo "no sé qué les pasó" a los agentes policiales, los que actuaron con extrema violencia.
Según comentó el dirigente Mario Herrera, "los más golpeados eran Medel, Vidal y Vidangossy". Otros afectados fueron Juan Pablo Arenas y el arquero Cristopher Toselli.
En total, fueron retenidas 20 personas, trece jugadores y otros siete miembros de la delegación. Gracias a la intervención del cónsul en Toronto, Ricardo Plaza, todos fueron puestos en libertad cerca de la una de esta madrugada.
Queja formal del Gobierno de Chile
A tanto llegó el escándalo y el abuso al que fueron sometidos los jugadores chilenos, que el canciller Alejandro Foxley anunció a la 1:20 de esta madrugada que Chile presentará hoy una queja formal ante Canadá por la bochornosa agresión policial de que fue objeto la selección Sub 20 en Toronto.
En una aparición en TVN indicó que había instruido al cónsul Ricardo Plaza para que hoy se reúna con el alcalde de Toronto para que pida explicaciones por el comportamiento de la policía, el que calificó como "una sobrerreacción" que no se justificaba a la luz de los antecedentes que manejaba.
Señaló que se iban a pedir las explicaciones correspondientes "para que estos hechos no vuelvan a repetirse nunca más".
Una vez terminado el partido los jugadores se acercaron a los hinchas, lo que molestó a la policía y derivó en un enfrentamiento que comenzó con la detención de Cristián Suárez y Eric Godoy, quien fue víctima de una bomba de gas paralizante en medio del desorden.
En ese momento varios de sus compañeros de equipo ya estaban a bordo del bus que los llevaría a su hotel, pero bajaron de él para ir en ayuda de sus amigos y para escapar de los gases lacrimógenos, incluso rompiendo los vidrios del vehículo.
Luego de eso, Cristián Suárez, Eric Godoy, Alexis Sánchez, Cristián Sepúlveda, Ronald Valladares, Juan Pablo Arenas, Arturo Vidal, Mathias Vidangossy, Gary Medel, Gerardo Veloso, Michael Silva, Mauricio Isla y el capitán Carlos Carmona fueron esposados y llevados a una de las dependencias del establecimiento deportivo.
Los dirigentes de la ANFP Mario Herrera, Jorge Tornero y Andrés Espinoza corrieron la misma suerte, al igual que el preparador de arqueros Jorge Martínez, el utilero Carlos Mardones, el paramédico Luis Álvarez y el preparador físico John Armijo.