La disputa entre estos dos pilotos tiene complicada a Mclaren-Mercedes.
AFPLONDRES.- El líder del campeonato del mundo de Fórmula 1, el británico Lewis Hamilton, cree que la presión en el equipo Mclaren-Mercedes ha aumentado por la disputa interna que mantiene con su compañero y rival, el español Fernando Alonso, y por el escándalo de espionaje que sacude a las "flechas de plata".
"Es un momento difícil para todo el equipo", admitió el piloto de 22 años al diario "The Times" de hoy. Hamilton reconoce tener dificultades en su trato con Alonso.
"Para todos (en el equipo) es extremadamente difícil ser justo y estar relajado", señaló. "Por eso me ocurre a veces que creo que él es el beneficiado y otras al revés, que soy yo", agregó. Debido a la disputa que mantienen Hamilton y Alonso, que lideran el campeonato del mundo con 80 y 73 puntos, respectivamente, durante toda la semana se ha especulado ya con la salida precipitada del español, bicampeón mundial.
En el Gran Premio de Hungría la pasada semana la "guerra" entre los dos pilotos llegó a su punto más alto. Hamilton no obedeció a su equipo y no dejó pasar a Alonso en la clasificación. Luego el español, por órdenes de equipo, hizo esperar al británico en boxes y el líder del campeonato no tuvo tiempo de dar una última vuelta rápida.
Por ello, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) castigó a Alonso a salir cinco posiciones más retrasado, le otorgó la "pole" a Hamilton y retiró al equipo los puntos logrados para la clasificación de constructores. McLaren ha protestado contra la decisión del retiro de puntos.
Sobre el asunto del espionaje, Hamilton señaló: "Por los problemas que tenemos con Ferrari y la FIA hay más presión en el equipo".
"Es un momento difícil, pero no nos distrae. Eso es lo principal", agregó. El asunto sobre el presunto espionaje de McLaren sobre Ferrari, su gran rival, se revisará el 13 de septiembre en una vista pública en París. Las "flechas de plata" fueron absueltas el 26 de julio por parte del Consejo Mundial de la FIA, que no encontró pruebas de que los documentos secretos de Ferrari en poder del ya ex jefe de diseño Mike Coughlan fueran utilizadas para sus bólidos.
Pero la decisión se recurrió y la FIA deberá ahora revisar la absolución.