Tras los goles de Riquelme la prensa argentina envió recados a Pellegrini

BUENOS AIRES.- En la semana todas eran dudas en Argentina. ¿Debe o no jugar Juan Román Riquelme de titular, si lleva tres meses sin hacer fútbol competitivo? Hoy, paradójicamente, tras el encuentro ante Chile, donde el volante del Villarreal fue la figura, nadie lo discute y lo elevan al cartel de héroe.

Y no se les olvidó enviar mensajes al técnico del Villarreal, el chileno Manuel Pellegrini, quien ha dejado 90 días fuera de la cancha al volante trasandino.

El diario deportivo Olé dirige su principal titular en portada al estratega nacional: "Para vos chileno".  "Demichelis no puede creer la magia de Román: 90 días sin jugar (¡teléfono, Pellegrini!) y casi de parado, dibujó dos tiros libres al ángulo y le alcanzó a la Selección para ganarle al Chile de Bielsa", puntualiza en el agregado de la primera página del periódico.

"Pellegrini puede estar yéndose a dormir en Villarreal, pero seguramente alguien le habrá avisado que ese JR que lo desairó ya es noticia mundial otra vez. Bielsa pudo no citarlo ni llevarlo al Mundial 2002, pero vio desde un lugar privilegiado cómo JR le ganó el partido. De él se trata. De Riquelme parado, tan deslumbrante como en movimiento", sentencia Olé.

La Nación de Argentina no escapó a los mensajes para el DT del "Submarino Amarillo". "Román es especial y, aunque lo niegue una y mil veces, el partido encerraba ese significado para él. Por no jugar en Villarreal, por sus cruces con el entrenador chileno Manuel Pellegrini, porque en su momento no consiguió atrapar toda la confianza de Marcelo Bielsa en la selección... Se podrá discutir sobre la conveniencia de hacerlo sentir imprescindible a Riquelme".

Página 12 fue más claro e incluso reprodujo palabras de un chileno. "Todos los mensajes que tenía que dar ya los había enviado. A Basile, a Bielsa, a Pellegrini... Ya era tiempo para que hablaran otros, como un periodista chileno en el palco: "Pellegrini mandaba a los titulares de un lado, a los suplentes del otro y a los colgados a patear tiros libres. Tres meses practicando, así cualquiera...". O el propio Basile, feliz por el partido de su mimado: "Es un mago con los pies. Ahora voy a ver otra vez sus goles por la televisión".

El diario El Perfil habla de una simple ironía final: "Cuado el partido terminó, al primer chileno al que abrazó fue a Matías Fernández, el mismo que desde este año ocupa su posición en el Villarreal, ese equipo al que Román sólo mira desde fuera".

Pero la prensa bonaerense no se quedó sólo en los recados a Pellegrini, y en sus principales comentarios hablaron de una excesiva pierna fuerte por parte de los jugadores chilenos. "Messi le opuso su fútbol a la violencia del rival", dice el Diario Popular y agrega que el goleador del Barcelona "fue imparable cada vez que arrancó, por lo que sufrió más que nadie el juego violento del equipo chileno".

"Los chilenos pegaron mucho, demasiado, se cargaron de amarillas y se ganaron una roja porque más de una vez embistieron ciegamente y quedaron muy expuestos", dice Página 12.

El 2-0, la pegada de Román, algunos (pocos) firuletes de Messi y el ooole con que la gente se entretuvo durante varios pasajes del partido pueden llevar a pensar que el partido fue un trámite para la Selección. Pero sería un error. No porque Chile haya preocupado con una exhibición futbolística de luxe, sino porque si algo presentó el equipo de Bielsa fue ganas, lucha y pierna. Exagerada, sí, ya que mientras Martín Vázquez cobró sólo 13 infracciones de los argentinos, del lado chileno sancionó ¡32!. Es más, mientras los locales apenas tuvieron amonestado a Maxi Rodríguez, el árbitro casi fue obligado a pedir un anotador para registrar los cinco apellidos de los jugadores a los que les mostró la tarjeta en el equipo del Loco", termina Olé.