BOGOTA.- Carlos Valderrama, durante años el símbolo del fútbol colombiano, protagonizó un bochornoso incidente durante el partido Atlético Junior y América que derivó en su expulsión y violencia en las gradas.
El "Pibe", director deportivo del Junior, perdió los estribos cuando el árbitro Oscar Julián Ruiz señaló un penal contra el equipo de Barranquilla a los 43 minutos y convirtió el venezolano Jorge Rojas. Luego el argentino Rodrigo Riep, del Junior, erró un penal.
Con ello, el conjunto "Tiburón" cayó 3-1 y fue eliminado de la ronda semifinal del torneo Clausura del fútbol colombiano.
Valderrama, que había anunciado previamente que si el Junior no avanzaba dejaría el cargo, increpó varias veces a Ruiz y agitó un billete de 50.000 pesos (25 dólares), acción que se interpretó como que supuestamente le pagaron al árbitro para favorecer al América.
Ruiz en el primer momento no le prestó atención, pero cuando la protesta se hizo más severa lo expulsó. Valderrama se resistió y permaneció en el banco mientras gritaba y manoteaba.
Ruiz suspendió las acciones a los 65 y 71 minutos cuando hubo disturbios en la tribuna y explicó que lo hizo para "proteger la integridad de los aficionados". Ruiz salió del estadio custodiado por la policía.
Fanáticos del Junior rompieron la reja metálica que separa la tribuna oriental de la norte con la intención de atacar a seguidores del América, y la policía intervino y varios agentes resultaron lesionados. Los heridos fueron atendidos en el Hospital Barranquilla y su estado no reviste cuidado, anunció la Oficina de Prevención y Desastre.
"El (Valderrama) se sintió impotente de ver que nos estábamos quedando por fuera pero les pido que no aprovechen esto (los periodistas) para caerle encima. Hay que hablarle y aconsejarlo que como entrenador tiene que manejarse de otra forma. Ese no es el Carlos Valderrama que todos conocemos, porque sabemos que es una gran persona. A nombre de él, y del Junior, presento excusas a toda la afición y al país”, dijo el técnico Luis Grau.
Valderrama reiteró que dejará el cargo y dijo que no está arrepentido por su actitud. "Escuché varias veces que a Oscar Julián (Ruiz) le gustaba robar a los equipos y ahora lo comprobé personalmente, me se sentí robado, esto motivó mi protesta”, declaró el mundialista.
Valderrama anotó que su protesta fue justa y acepta la sanción que se le imponga.
Ruiz en el primer momento manifestó que “Carlos es mi ídolo, me extrañó su comportamiento” y el jueves anunció que presentará un detallado informe de lo sucedido.
"El informe no será drástico, será justo", dijo el "referee" FIFA a periodistas.