SANTIAGO.- La Universidad de Chile ganaba 2-0 ayer a O'Higgins y sus opciones de alcanzar a Audax Italiano, ganando de paso el cupo paraCopa Libertadores denominado Chile 3, crecían exponencialmente. Lamentablemente para los hinchas azules, el cuadro rancagüino logró empatar el partido a seis minutos del final.
Y aunque muchos puedan haber esperado un pisotón en el suelo para el rival más acérrimo de los albos, el técnico Claudio Borghi salió con calidad de la maraña de preguntas que lanazaron los reporteros.
"Yo no me alegro con la desgracia de la gente, tengo cierta simpatía por la U, más que por otros equipos de Chile. ¿Por qué me debería caer mal?", se preguntó el adiestrador colocolino.
Cuando un reportero justificó sus preguntas recordándole que se trata del "archirrival" de los albos, Borghi argumentó que "no creo en eso de los archirrivales, eso es de Batman y Robin, y no me gustaría faltarle el respeto a la U y sabes por qué... Porque mucha gente de la U me felicita por el momento que vivió Colo Colo y ante eso no tengo motivo de faltarle el respeto a nadie".
Borghi realizó estas declaraciones después de dirigir el entrenamiento en que los albos prepararon el partido de este domingo ante Huachipato. La tarea del DT, es encontrar los reemplazantes ideales para los lesionados Mena, Biscayzacú, Fierro y Sanhueza. A los cuatro resentidos se agrega Rodrigo Meléndez, que quedó suspendido por acumulación de tarjetas amarillas.
Por de pronto, Borghi baraja la posibilidad que el ex sub 20 Juan Pablo Arenas ocupe el lugar de Fierro por la banda derecha. Las ausencias podrían motivar incluso que, contrario a lo que dijo el lunes, el juvenil Boris Sagredo tenga su primera oportunidad desde el comienzo de un partido.