Exigido, pegando su revés con slice. La fórmula no dio frutos.
EFERecuerda la derrota de González
SANTIAGO.- Fuera de todo cálculo y especulación, Fernando González necesitaba ganarle a Nikolay Davydenko para tener una chance de avanzar a semifinales en el Masters de Shanghai. Eso era lo primero -y necesario- para poder seguir soñando y encomendarse a "San Andy".
Pero González no pudo con el ruso, quien ya eliminado jugó suelto de cuerpo y desplegó todo su tenis como si hubiera apostado por su triunfo. El natural de Ucrania sepultó las ilusiones del chileno en una hora y 55 minutos, tiempo en el que redondeó un 6-4 y 6-3 merecido.
Merecido porque Davydenko quiso demostrarle al mundo que por algo es el cuarto mejor jugador del mundo. Y lo hizo con un juego casi sin errores, aunque apoyado en el timorato planteamiento de González.
El chileno, como ya se ha hecho una costumbre, desplegó un planteamiento defensivo, con ese revés con slice que tan pocos dividendos le rinde ante jugadores rápidos y de fuerte pegada. Y su primer servicio tampoco funcionó alcanzando apenas un 55 por ciento de efectividad. (Ojo, que de los 47 puntos que jugó con su primer saque, González ganó 30, es decir el 64%). Ahí estuvieron las claves de la derrota.
Davydenko se creó 15 chances de quiebre, le bastaron dos en cada manga para estirar una ventaja inalcanzable para el tenista nacional.
Y lo que comenzó como un sueño, unos minutos después de las 06:00 hora chilena, terminó casi dos horas después con un González frustrado, que no se dio ni siquiera minutos para despedirse como debía -agradecido- del público chino y los compatriotas que lo acompañaron.
González, de todos modos, tiene que hacer un positivo balance de su incursión en el último torneo del año. Le ganó al número uno del mundo, Roger Federer, y tuvo posibilidades de seguir avanzando, pero el cansancio ante Roddick y su mal juego hoy ante Davydenko lo dejaron tempranamente eliminado en la fase de grupos.