SHANGHAI.- El suizo Roger Federer dio hoy una lección de maestría al español David Ferrer, al que derrotó en poco más de una hora y media por 6-2, 6-3 y 6-2 en la final del Masters de tenis de Shanghai, con lo que logró su cuarto título en el torneo que cierra la temporada en cinco finales consecutivas.
Ferrer había llegado a la final tras una magnífica semana, en la que había sido el único de los ocho participantes en no perder ningún partido.
Sin embargo, hoy se encontró con el mejor Federer, que desplegó el tenis que le ha permitido terminar como número uno del mundo los últimos cuatro años.
Ni siquiera la excelente devolución del español pudo nada ante la exhibición de juego del suizo, que nunca perdió su servicio y dio escasas opciones de break a su rival.
"Si Roger está al máximo será muy difícil (para Ferrer)", advirtió el español Rafael Nadal el sábado, después de caer en semifinales por un contundente 6-4 y 6-1 ante el número uno. "David necesita ritmo en el partido, pero si Roger saca como hoy va a ser muy difícil".
Y así fue. Ferrer, que este año fue también semifinalista del US Open, nunca encontró el ritmo que le permitiera aprovechar la velocidad de sus piernas y apenas hizo daño a su rival.
Después de las dudas surgidas tras su debut en el torneo, cuando perdió ante el chileno Fernando González, Federer demostró luego partido a partido que su hegemonía es aún aplastante.
El suizo, que llegaba al Masters tras caer en octavos de Paris-Bercy ante el argentino David Nalbandian, nunca había perdido un partido de "round robin" en el Masters. Y, además, no perdía dos choques consecutivos desde la primavera (boreal) de 2003.
Tras la derrota, sin embargo, Federer recuperó las sensaciones y apenas invirtió una hora en derrotar consecutivamente al ruso Nikolai Davydenko, al estadounidense Andy Roddick y a Nadal.
Ferrer, que ha perdido los ocho partidos disputados con Federer, tampoco pudo hacer mucho ante el "maestro" suizo, que igualó hoy al rumano Ilie Nastase con cuatro títulos del Masters.
A sus 26 años, sólo tiene por delante ya a los estadounidenses Pete Sampras e Ivan Lendl, que lograron cinco cada uno.
El torneo de Shanghai supuso además su octavo título de la temporada y el número 53 de su carrera, en la que ha disputado 70 finales.