SANTIAGO.- Horacio de la Peña es reconocido en el ambiente tenístico como un capo en lo que hace. Entrenador de tenistas de elite y formador de jugadores, el argentino es palabra autorizada para entregar su propio juicio del más manoseado de los conceptos del último tiempo: el recambio.
"El futuro del tenis chileno está ligado al futuro del deporte chileno. Se ha hecho muy poca inversión y justo veía en El Mercurio que apenas hay 10 deportistas clasificados para los próximos Juegos Olímpícos, de los cuales dos son tenistas", diagnostica con semblante de preocupación.
"Lo que pasa es que nosotros tenemos la ventaja de llevar dos años y medio trabajando con los chicos de la academia (De la Peña Tenis) a nivel internacional. Tenemos el uno y el dos en menores de 16 años y los dos mejores también en menores de 14", dice orgulloso.
De la Peña agrega que "el paso de los chicos de 16 años a profesional va a ser vital. El próximo año van a jugar muy pocos torneos juniors, la idea es que aprovechen los Futuros que se van a jugar en Chile y sólo vayan a los grandes torneos de juveniles como Roland Garros o Wimbledon".
De la Peña habla de Víctor Morales y Christopher Price, número uno y dos de Chile en menores de 16 años respectivamente, que este año comenzarán su recorrido en menores de 18, aunque con la tarea de insertarse en el mundo profesional de la forma más natural posible.
"Víctor tiene una aceleración de la mano derecha ridícula, es increíble. Le cuesta jugar en altura (donde hay menor resistencia del aire) porque la pelota se le escapa. Tiene que mejorar su fuerza, desde que llegó acá ha subido 19 kilos, pero aún le falta", cuenta el adiestrador.
"Christopher tiene un físico imponente, es una bestia, mide 1,78 y pesa 74 kilos, es un jugador de contragolpe, tiene la derecha pesada y un muy buen revés. Es mejor su revés que la derecha, pero ese golpe se lo vamos a arreglar, estamos trabajando en eso. Es jugador de fondo de cancha, pero volea muy bien".
El ex responsable del equipo chileno de Copa Davis, destaca el trabajo que están haciendo los jóvenes de su academia. "Estamos trabajando muy fuerte con ellos, el trabajo de cancha lo hacen conmigo, estoy metido 100 por ciento con ellos. Están recibiendo el entrenamiento de un top ten", cuenta sin disimular el dejo de vanidad que encierra su frase.
A la hora de las apuestas, de la Peña no teme jugársela por el producto que está formando. "Estos chicos van a ser todos top 100, después, dependiendo del temple que cada uno tenga para aguantar el circuito, se verá hasta donde son capaces de llegar", dice.
Horacio de la Peña es voz autorizada para hacer un balance de Copa Davis 2007 para Chile. "El balance no lo tengo que hacer yo ahora, está escrito, perdimos los dos partidos, uno jugando de local y otro contra Israel".
Pidiendo especial cuidado para no ser mal interpretado, de la Peña asegura que los problemas empezaron en La Serena. "El primer error fue no ponerse de acuerdo en la locación, los problemas de Gildmeister con los Fillol afectaron al país. Esa serie se debió jugar en Viña del Mar, en la misma cancha del ATP, con el mismo aire, sin moverse 500 kilómetros".
Agrega que "a los rusos los conoció en la cancha, a Safín lo ubican todos, pero hay aspectos claves del juego de Andreev que no fueron explotados. Por ejemplo, sus problemas con la derecha alta, los dos le jugaron siempre derecho, cuando si le jugabas con bote alto te sacabas mucha presión".
De la Peña criticó lo que considera un falta de igualdad en los criterios del capitán. "Si alegó porque Fernando tenía que jugar Viña una semana antes, que está a 500 kilómetros de La Serena, por qué no dijo nada en Israel, cuando Fernando y Paul llegaron el lunes para jugar el jueves por la mañana. Y eso que venían de China".
El ex técnico de Fernando González acusó a Gildemesietr de estar 20 años atrasado en materia tenística. "Dejó de jugar hace 20 años y nunca más vio tenis. Ahora quiere volver al medio y está 20 años atrasado", finalizó.