BARCELONA.- Las molestias musculares que padece el francés Thierry Henry, quien con toda seguridad no estará con el Barcelona el sábado en Montjuïc para jugar contra el Espanyol, posibilitará que el brasileño Ronaldo de Assís, 'Ronaldinho', tenga menos impedimentos para regresar a la titularidad, que perdió en el partido contra el Lyon.
El estado de Henry aún no se ha convertido en una cuestión mayor en el Barça, pero la nueva baja del francés ha puesto en alerta al club, ya que el jugador se perderá el segundo partido consecutivo, según el parte médico, como consecuencia de unas molestias musculares poco concretadas, y detectadas en el glúteo izquierdo.
Thierry Henry recaló en el Barcelona el verano pasado después de estar unos tres meses de baja, que le impidió jugar el último tramo de la Liga inglesa con el Arsenal.
A mediados de marzo, y tras el partido de la Liga de Campeones entre el PSV Eindhoven y el Arsenal, el entrenador del conjunto inglés, Arsene Wenger, informó de que el Henry causaría baja hasta el final de la temporada como consecuencia de unas dolencias estomacales y de abductores.
El periodo de adaptación del jugador al Barça, tanto en el apartado físico como en la compenetración con sus compañeros está muy lejos de satisfacer tanto al jugador francés como a la entidad, a pesar de los ochos goles que lleva marcados con la camiseta azulgrana.
Debido a que el periodo de adaptación se está dilatando más de lo que en el club se esperaba, cualquier freno en el trabajo diario del francés resulta un problema para que entre definitivamente en el engranaje del juego del equipo de Frank Rijkaard.
La baja en el partido contra el Valladolid, tras padecer una peritendinitis, después de detectársele unas molestias en el tendón de Aquiles fue el primer aviso. La nueva ausencia ahora, sin día de reaparición a corto plazo, resulta un nuevo inconveniente, aunque en este caso el problema se agrava en el conjunto catalán, ya que el segundo delantero centro, Samuel Eto'o, aún no ha recibido el alta médica, después de completar hoy tres meses de su última lesión.
Con motivo del partido contra el Lyon el pasado martes, el Barcelona dispuso de una delantera nada habitual, ya que alineó a tres jugadores del filial, dos de ellos completamente consolidados en el equipo (Messi e Iniesta), mientras que el joven Bojan Krkic tuvo su opción desde el primer minuto. Mientras, Ronaldinho inició el partido desde el banquillo.
Para el partido contra el Espanyol, la baja de Henry podría ser un obstáculo menos para que el astro brasileño regrese a la titularidad, aunque el buen resultado de los tres jóvenes valores de la cantera barcelonista en Lyon resulta muy tentador para que Rijkaard repita experiencia, y más cuando en el centro del campo el islandés Eidur Gudjohnsen cuajó un buen partido, lo que le podría dar continuidad en el equipo.
Si Gudjohnsen acaba teniendo continuidad, es más que probable que Iniesta continúe en la banda izquierda ofensiva, por lo que la otra posición en ataque se la tendrían que jugar Ronaldinho y Bojan, ya que se da por hecho que el tercer delantero será Lionel Messi.
Después del descalabro contra el Getafe en la Liga (2-0) hace tres semanas, Rijkaard reconoció que el Barça jugaría de otra forma como foráneo. En Lyon no se percibió este cambio de sistema, pero sí en la garra y entrega desde el primer minuto por parte de los barcelonistas.
