MONTECARLO.- El Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) anunció hoy que no sancionará a Renault por espionaje a McLaren aunque considera que la escudería francesa infringió el artículo 151c del Código Deportivo Internacional.
Al anunciar su decisión, la FIA explicó que mañana, viernes, hará públicas las razones que le han llevado a no proceder contra Renault.
Antes de conocer el veredicto del Consejo Mundial, el director de Renault, el italiano Flavio Briatore, ya había anticipado que su equipo estaba pensando emprender acciones legales contra McLaren si recibían la absolución de los cargos de espionaje.
Briatore se queja con amargura en el 'Daily Express' de los comentarios vertidos por McLaren acerca de la integridad de su escudería. "McLaren ha comentado muchas cosas malas de nosotros en las últimas semanas, muy dañinas. Seremos absueltos y una vez que se anuncie el veredicto consideraremos acciones legales porque nos han difamado", añadió.
Esta resolución del Consejo Mundial de la FIA da vía libre a las negociaciones del piloto español Fernando Alonso, desvinculado de McLaren, para regresar a Renault, el equipo con el que conquistó dos títulos mundiales de fórmula uno.
Briatore compareció hoy en Montecarlo ante el Consejo Mundial de la FIA, reunido en sesión extraordinaria, para responder a la acusaciones de supuesto espionaje a McLaren y explicar si tuvo acceso a informaciones confidenciales de McLaren entre septiembre de 2006 y octubre pasado.
La denuncia de McLaren a Renault se produjo después de que la escudería que dirige el británico Ron Dennis fuera condenada por un caso de espionaje a Ferrari, lo que le valió perder todos los puntos del Mundial de constructores de 2007 y una multa de cien millones de dólares. Sus pilotos -el británico Lewis Hamilton y Fernando Alonso- quedaron exonerados por haber colaborado en la investigación.
Tras conocer la convocatoria ante el Consejo Mundial, Renault confesó que el ingeniero Phil Mackereth aportó datos de McLaren y que éstos fueron vistos por otros colegas, pero afirmó tajante que "en ningún caso fueron utilizados para inspirar la concepción del monoplaza de Renault". McLaren, por su parte, aseguró que el equipo francés cobró ventaja por dicha información.
Mackereth llegó a Renault en septiembre de 2006 procedente de la escudería anglo-germana y "trajo con él informaciones propiedad de McLaren", entre ellas "copias de diseños de ingeniería" de la casa rival y "ficheros técnicos", señaló la marca francesa en un comunicado.
Renault agregó que en cuanto tuvo conocimiento de los hechos, suspendió de sus funciones a Mackereth, informó a McLaren y a la FIA y abrió una investigación interna.
Ésta permitió comprobar que el ingeniero tránsfuga había informado a varios de sus colegas de los datos que tenía de McLaren a través de diseños del interior del depósito de combustible, la caja de cambios, un compensador de masas y un sistema de amortiguación de suspensión, relató Renault el pasado 9 de noviembre en un comunicado.
"Los ingenieros implicados afirmaron que, tras haber visto brevemente los diseños, ninguna de esas informaciones fue utilizada para inspirar la concepción del monoplaza de Renault en ninguna de sus formas", afirmó entonces la marca francesa.
Renault indica que el compensador de masas ('mass damper') "carecía de interés" desde que fue prohibido por la FIA, y recordó que el sistema de suspensión de McLaren fue objeto de una "aclaración" por parte de la Federación.
La marca francesa aseguró que ha colaborado con la anglo-germana y con la FIA en este caso "hasta el punto de invitar a un organismo independiente elegido por McLaren con el fin de inspeccionar sus sistemas informáticos, sus coches y sus informes de concepción para demostrar que se trataba de un incidente desafortunado sin ninguna influencia en el diseño de sus monoplazas".
La denuncia de McLaren contra Renault es el último caso de una temporada marcada por las investigaciones fuera de los circuitos que han agitado la competición. La firma anglo-germana fue condenada el pasado 13 de septiembre por un caso de espionaje a Ferrari motivado también por un ingeniero tránsfuga.