PARIS/LONDRES.- El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley, pidió hoy al Consejo Mundial (WMSC) cancelar la audiencia fijada para el 14 de febrero de 2008 para que McLaren-Mercedes declare en un escándalo de espionaje, luego de que la escudería se disculpara por el caso.
Mosley pidió, en interés del deporte, declarar cerrado el caso.
La escudería emitió hoy un comunicado donde lamenta lo sucedido. "McLaren quiere disculparse públicamente ante la FIA, Ferrari, la comunidad de la Fórmula 1 y los fans de Fórmula 1 en el mundo, y asegurar que se han realizado cambios para que lo sucedido no vuelva a repetirse nunca".
Ferrari señaló esta noche (local) en un comunicado que aceptaba la propuesta de Mosley. Sin embargo, afirmó que aunque desde el punto de vista deportivo el asunto debe ser cerrado, tiene que quedar constancia de que las declaraciones escritas y orales de los empleados de McLaren eran probadamente falsas.
El comunicado de McLaren señaló que gracias a las investigaciones de la FIA quedó claro que datos del rival Ferrari se habían difundido al interior de McLaren más de lo que se había informado. En una carta al Consejo Mundial, el director ejecutivo de McLaren, Martin Withmarsh, lamentó que esto no fuera revelado por las investigaciones internas, y pidió disculpas por ello. McLaren además aseguró que pagará los costos de la investigación de la FIA.
McLaren fue sancionada el 13 de septiembre con una multa récord de 100 millones de dólares y la retirada de todos los puntos del campeonato de constructores de 2007.
Se consideró probado que las "flechas de plata" usaron la información confidencial de Ferrari que llegó al equipo a través del jefe de diseño Mike Coughlan, que mantenía una relación de amistad con el que fuera jefe de mecánicos de la "scuderia" Nigel Stepney.
La FIA había dejado abierta la posibilidad de más sanciones si se demostraba que en los nuevos coches para 2008 se incluía alguno de los datos de Ferrari.