Paolo Guerrero y Andrés Mendoza niegan fiesta tras el partido ante Brasil

LIMA.- El escándalo de licor y mujeres en que están comprometidos por lo menos cuatro de las principales figuras de la selección de Perú volvió al primer plano este domingo, cuando los delanteros Andrés Mendoza y Paolo Guerrero rompieron un silencio de tres semanas para negar haber participado en orgías.

Mendoza, jugador del Metallurg Donestsk de Ucrania, calificó de "infames"  las versiones de testigos asegurando que tuvo sexo con una mujer dentro de un  automóvil en el sótano del hotel donde se concentró Perú para sus partidos con Brasil y Ecuador, por la clasificatoria sudamericana al Mundial Sudáfrica 2010.

A pesar de que Mendoza negó haber participado en orgías y haber consumido  alcohol, el jugador expresó "sinceras disculpas a toda la afición por errores que puedo haber cometido durante mi permanencia en el equipo nacional de Perú".

El delantero ha sido suspendido indefinidamente en la selección inca hasta que la Comisión de disciplina de la Federación Peruana de Fútbol decida en las próximas semanas si los jugadores involucrados merecen una sanción.

Mendoza, que llegó esta semana a Lima de vacaciones, rechazó las acusaciones en un aviso pagado que publicó en dos diarios locales. Desde su llegada soportó insultos de "borracho" y "jueguero" por parte de la gente en la calle, según señaló.

El dirigente Juvenal Silva, presidente de una comisión especial de la FPF encargada de la campaña mundialista de Perú, le pidió a Mendoza no perder el tiempo en acusar a otros de sus errores porque existen videos que lo muestran en actos de indisciplina.

El delantero Paolo Guerrero, del Hamburgo de Alemania, negó también las versiones de testigos que señalan que se escapó de la concentración con su novia y pidió a la dirigencia de la FPF no sancionar a los jugadores.

Guerrero es uno de los jugadores exculpados por la FPF de cometer actos de indisciplina a diferencia de los sancionados Mendoza, Santiago Acasiete (Almería, España), Jefferson Farfán (PSV Eindhoven, Holanda) y Claudio Pizarro (Chelsea, Inglaterra), pese a las versiones de prensa señalando lo contrario.

El joven delantero alegó ser un profesional responsable con su carrera y lamentó que Lima sea una ciudad donde el rumor marca la pauta noticiosa, en declaraciones al diario deportivo local Líbero tras llegar a la capital  peruana.

Los jugadores Pizarro y Farfán son los únicos involucrados en el escándalo futbolero del año que no han declarado a la prensa local sobre el caso que, como se aprecia, está lejos de finalizar.

Pizarro señaló hace una semana a la página internet en español de la BBC que no acudió a ninguna fiesta ni bebió alcohol. El defensa Santiago Acasiete, en cambio, admitió desde Almería que celebró el empate 1-1 con Brasil en Lima y pidió disculpas.

El caso se ha convertido en un auténtico "culebrón" por entregas y todo  indica que en febrero podría conocerse el nuevo capítulo cuando el entrenador José del Solar convoque a la selección para nuevos amistosos de cara al choque contra Colombia en junio por la quinta fecha de la eliminatoria.

El escándalo dejó en mala posición ante la afición a Del Solar, quien es percibido como falto de "mano dura" y de quien se sospecha estuvo al tanto del escándalo. Del Solar anunció que no renunciará y fue ratificado por la FPF.

La prensa local vinculó la goleada 5-1 que sufrió Perú en Quito al cansancio de la juerga, que ocurrió la noche del domingo 18 de noviembre en un exclusivo hotel de Lima.