SANTIAGO.- Ni la UC ni Pablo González se ponen de acuerdo. Todavía no se decide el futuro del volante que el año pasado deslumbró en la Universidad de Concepción y que en la actualidad no tiene club.
Desde la concentración en Juan Pinto Durán, el seleccionado espera que la Universidad Católica resuelva antes del viaje a Asia su situación.
"Me hicieron una oferta y no me gustó. Ahora volvemos a negociar porque supuestamente ellos quieren que me quede. Lo único que quiero es jugar", comentó.
El volante tiene las intenciones de pertenecer a algún club que satisfaga sus necesidades. "No sirve de nada estar en la selección y no jugar en un club. Estoy negociando con Católica, pero aún no sé nada", comentó.
Si las conversaciones no son fructíferas, González aún tiene la opción de volver al club penquista. "En Católica entenderán y sé que quieren lo mejor para mí. Si no se da, en la Universidad de Concepción me esperan con los brazos abiertos", sentenció.
Sin embargo, el club católico tiene la última palabra, puesto que el jugador tiene un contrato vigente con los cruzados hasta el 2009, lo que aceleraría la reincorporación del jugador a San Carlos de Apoquindo.