Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Viernes 27 de septiembre del 2024 | Actualizado 01:23
MELBOURNE.- El español Juan Carlos Ferrero dio una de las sorpresas de la semana en el Abierto de Australia, al fulminar al argentino David Nalbandian por 6-1, 6-2 y 6-3 en menos de dos horas de juego.
Ferrero, número 21 del mundo, se enfrentará en octavos a su compatriota David Ferrer, quien venció al estadounidense Vince Spadea por un igualmente expresivo 6-3, 6-3 y 6-2.
Nalbandian fue a lo largo de los 104 minutos de juego una sombra del jugador que sorprendió en el final de 2007, conquistando Madrid y París, y arrasando con Roger Federer y Rafael Nadal. Ferrero, en cambio, recordó al jugador que fue número uno del mundo en 2003.
En un partido jugado con el techo cerrado —había amenaza de lluvia en Melbourne—, el primer set dejó enseguida bien claro que hoy no era el día de Nalbandian, pero sí el de Ferrero: en 25 minutos sumó ocho tiros ganadores contra uno de Nalbandian y cerró con su quinto ace el parcial para sellar el 6-1.
En el segundo set todo siguió igual. Ferrero quebró a Nalbandian para el 1-0 y ya no soltó la ventaja. Lento en la reacción, con escasa movilidad y golpes erráticos, equivocando permanentemente los golpes con su derecha, Nalbandian se vio muy lejos de la solidez que mostró en los últimos meses.
Ferrero, en cambio, ofreció un juego de alto vuelo, sin fisuras, y cerró el 6-2 con un nuevo error de derecha del argentino, que llevaba apenas un 54 por ciento de efectividad en los primeros servicios, y sólo lograba ganar el 24 por ciento de sus segundos. El rostro de su entrenador, Martín Jaite, era una mezcla de asombro, espanto y desilusión por lo que estaba viendo.
En el tercer parcial el argentino pudo sentir una mínima esperanza al ganar su servicio para adelantarse 1-0, pero pronto supo que nada cambiaría: perdió su saque para quedar abajo 3-2, y aunque tuvo un break point a su favor, el español solucionó el problema con dos saques ganadores a 200 y 198 kilómetros por hora, y se adelantó 4-2.
El argentino se recuperó de dos break points para situarse 4-3 abajo, pero pronto volvió a sentir la impotencia de su mal tenis combinado con el notable juego de Ferrero. Frustrado tras ver como su rival se adelantaba 30-0, Nalbandian arrojó la raqueta, que rebotó un par de veces sobre el azul de la superficie "plexicushion". Un nuevo ace de Ferrero llevó al argentino a arrojar la pelota a la tribuna. Su enésimo error de derecha le dio el 5-2 al español.
El juego final fue una síntesis de un día que Nalbandian sólo puede desear olvidar: dos smash anchos y una doble falta lo dejaron 0-40. Ferrero con una derecha invertida selló su triunfo, que celebró alzando los brazos y con un grito seco que reverberó en todo el estadio. El español sigue soñando, y Nalbandian, último de los 12 argentinos que iniciaron la aventura australiana, se vuelve a su casa.
