BUENOS AIRES.- Miles de personas agotaron en apenas dos horas este jueves las entradas para el clásico del fútbol argentino que disputarán el sábado Boca Juniors y River Plate en la ciudad de Mar del Plata, en medio de reclamos de hinchas que terminaron en desmanes.
Un centenar de policías y efectivos de la guardia de Infantería debió intervenir para apaciguar a los enfurecidos seguidores que aguardaban desde el miércoles por la noche el inicio de la venta de entradas para el partido, el primer clásico del año.
En apenas dos horas quedaron agotadas las entradas en el estadio mundialista José María Minella, escenario de una gresca que desbordó el operativo de seguridad montado.
Apenas iniciada la venta una avalancha de personas que pugnaban por llegar a las ventanillas de venta terminó con varios contusos y algunas personas desmayadas, sin que se registraran heridos de gravedad, según la policía.
El partido forma parte de los encuentros amistosos de verano que se disputan con vistas al inicio del Torneo Clausura de primera división.