BEIJING.- Michael Phelps tenía la mano derecha en el corazón, una medalla de oro colgada al cuello y escuchaba las últimas notas del himno de Estados Unidos cuando la música se detuvo.
El nadador estadounidense sonrío y el público, sorprendido e inseguro sobre qué hacer, comenzó a aplaudir.
Cuando la música no se reanudó, Phelps, su compañero Ryan Lochte, ganador del bronce, y el húngaro Laszlo Cseh, segundo, se juntaron al tope del podio para posar para los fotógrafos.
La interrupción se produjo cuando faltaban unos 20 segundos del himno.
El presidente estadounidense George Bush estaba en el Cubo de Agua en este momento, junto con su esposa Laura, su hija Barbara y su padre, el ex presidente del mismo.
