Duco tras lanzar sólo 17.40 mts y quedar fuera: "No era mi día; pero es la vida"

SANTIAGO.- Con un tiro de 17.40 metros que la dejó muy lejos de los 18.45 exigidos para entrar en la final y lejos también de su récord de Chile de 18.65 metros, cerró su participación en Beijing la balista Natalia Duco.

La campeona mundial Juvenil no pudo expresar su potencial al mando del bolón olímpico de cuatro kilos y concluyó en el puesto 22º entre 35 participantes.

En definitiva, 15 especialistas lograron el requisito de 18.45 y de haber estado en el nivel de su maximarca, la chilena habría entrado a esta final en el décimo lugar.

La clasificación la lideró la neozelandesa Valerie Vivi con 19.73 metros y la última clasificada entró con 18.46.

Tras salir de la cancha olímpica, la balista criolla dijo estar, "tranquila, ya pasó, no me salieron las cosas hoy, pero hay que tener mente positiva y seguir trabajando para lo que viene. Esperaba lanzar más, todo lo que era el trabajo externo estaba todo bien, pero bueno, así es el deporte".

"Debo tomarlo como una experiencia. Me sentía bien, no estaba nerviosa, solamente que no me salieron las cosas, quizás estaba un poquito ansiosa, tensa. No tengo ninguna excusa para darle a nadie. Hay que seguir luchando", señaló la sanfelipeña

Respecto de su marca, muy por debajo de su récord nacional, Duco agregó que, "ese tiro fue el tiro del año que me salió (los 18.65, logrados en Iberoamericano en Iquique). Ése era mi día. Y éste, en cambio, no era mi día".

"La bala es así, estoy dando mucha experiencia. Vine a buscar el tiro, salí a arriesgar. Y cuando uno arriesga juega al todo o nada, puedes ganar o perder. Yo arriesgué todo, pero no salió. Yo iba con la mentalidad de que o me salía el tiro matador o no me salía nada. Obviamente no cumplí todos mis objetivos. Pero es la vida", enfatizó.

La atleta rescató el hecho de que, "gané mucha experiencia. Creo que tengo muchas cosas por mejorar, mucho que trabajar. Eran puras lanzadoras adultas y todas de mucha experiencia. Eso me impresionó harto. Creo que no tengo nada que envidiarle a nadie. Pero me faltan años de trabajo de perfeccionamiento, de adquirir más maestría deportiva. Pero esa experiencia no se puede inventar, hay que vivirla", señaló la atleta de 19 años.

"Y en ese camino estoy yo -siguió la balista-. La cantidad de años que ellas me llevan de ventaja no la puedo cambiar, pero un día yo también tendré una tremenda maestría".