DT de Kristel Köbrich: "Me asusté cuando dejó de bracear"

BEIJING.- Analizando los factores que llevaron a Kristel Köbrich a desvanecerse en los kilómetros finales de la carrera olímpica de aguas abiertas, cuando iba en el quinto lugar del evento, se mostró su entrenador, el argentino Daniel Garimaldi, luego de que la deportista fuera dada de alta.

"Todavía está con mucha taquicardia y esta noche (mañana en Chile) según los médicos ya debería estar un poco mejor. El diagnóstico finalmente fue un desvanecimiento por estar demasiado exhausta. Es una mezcla de calor, de cansancio y de deshidratación. Una descompensación general", señaló el entrenador.

"Pero esto no se debe a que haya tratado de seguir un ritmo demasiado fuerte -insistió Garimaldi-, porque ni siquiera había empezado a apurar todavía. Aún estaba cuidando su ritmo para apurar al final. No tuvo nada que ver con la intensidad de la prueba y aparte de que la primera parte fue muy lenta".

El DT relató el momento que que Köbrich sufrió la descompensación: "Kristel venía quinta en el pelotón, muy bien ubicada, aunque no estaba bien posicionada porque estaba por adentro. De pronto dejó de bracear y yo me asusté, me sorprendió un poco porque a veces dejan de bracear para hidratarse o alimentarse, pero en este caso no, porque no levantaba los brazos".

"Enseguida -continuó- llegaron los botes de rescate y la sacaron del agua. No llegó a desmayarse pero perdió la noción de dónde estaba. Estuvo como media hora así".

Garimaldi indicó como causas del descalabro fisiológico de la deportista, "un poco por el calor, un poco por la deshidratación y un poco por el esfuerzo que estaba haciendo también. La temperatura del agua estuvo en 29 grados y eso también afectó. Creo que fue un descuido de ella porque la idea era hidratarse en todas las vueltas. Como estaba ubicada por el lado de adentro en la competencia era muy dificíl cruzarse para buscar el líquido que necesitaba".

"No pudo hidratarse ni en el primero ni en el segundo giro. Vamos tener que trabajar en este aspecto. Además le dieron varias patadas en la competencia, pero es lo normal en este tipo de pruebas. Su problema no se debió a eso", recalcó el trasandino.

El adiestrador afirmó que, "Kristel estuvo muy bien atendida por los médicos de la organización y después se acercó la doctora de la Federación Internacional de Natación. Cuando llegó el médico nuestro pidió además otros análisis más, para asegurarse de que no hubiese tragado agua".

"Tenemos que hacerle algunos estudios cuando llegue a Córdoba para ver si fue nada más que el desvanecimiento producto del esfuerzo o si hay algo más", concluyó Garimaldi.