MINSK.- Argentina igualó a cero con Bielorrusia en Minsk, en un duelo de ensayo para los trasandinos de cara a las clasificatorias del Mundial 2010 que se disputarán en septiembre.
Muy poco de atractivo ofrecieron ambos equipos y como conclusión primaria de esta prueba surge que Argentina echó de menos varios jugadores clave en su estructura y la selección local, preocupada por poner a punto su sistema defensivo, no logró su cometido porque le atacaron poco y nada.
Después de una intensa lucha en la zona central del campo por la posesión de la pelota, lo mejor de Argentina en la primera parte se produjo a los 44 minutos, cuando el portero local Zhevnov rechazó un cabezazo de Coloccini y el posterior remate de Germán Denis dio en el larguero.
Hasta ese momento, las escasas aproximaciones albicelestes al área del equipo que dirige el alemán Bernd Stange se produjeron por intermedio de Jonás Guitiérrez, carrilero por la izquierda, y a través de un breve chispazo individual de Carlos Tévez.
El equipo sudamericano dio la impresión de haber jugado a media máquina, con un equipo en el que faltaron jugadores importantes como el medio centro Javier Mascherano, el creativo Juan Román Riquelme y los puntas Lionel Messi y Sergio “Kun” Agüero, pilares de la formación olímpica finalista en los Juegos de Beijing.
Tampoco destacó el conjunto local, que hasta la mitad de la primera parte fue el más ofensivo de los dos, pese a que el nuevo jugador del Barcelona Alexander Hleb jugó algo retrasado.
Bulyga puso en aprietos al portero Carrizo a los 48 minutos con un remate frontal y a los 51 Heinze no encontró mejor manera de frenar Hleb que con una falta. Bielorrusia anunciaba que tenía planes para ganar el encuentro.
Kutuzov perdió la oportunidad de abrir el marcador a los 60 desde una posición inmejorable y Argentina probó con una mejor comunicación ofensiva entre 'Lucho' González y Tévez, éste último más dinámico que en la primera parte y mejor abastecido de juego.
Bielorrusia se arriesgó menos en los últimos veinte minutos, retrasó jugadores y, cuando los argentinos recuperaban el balón, se defendió a veces con seis o siete jugadores en línea, sistema que los sudamericanos no lograban romper por falta de sorpresa, por su previsible 4-4-2 bastante poco elástico.
Cavenaghi estuvo cerca de marcar a los 83, pero cuando levantó la cabeza y quiso rematar en el área local una multitud de bielorrusos lo impidió. No quedaba ya tiempo para otra cosa.
Los trasandinos enfrentarán en la proxima fecha de las clasificatorias sudamericanas a Paraguay en Buenos Aires.
