CIUDAD DE MEXICO.- El entrenador argentino César Luis Menotti, campeón con la selección de su país en el Mundial de Argentina 1978, se postuló para dirigir a América, uno de los equipos más importantes de México.
"Sí. ¿Por qué no? Incluso si me invitan a dirigir al América, iría a México con mucho gusto", respondió Menotti durante una entrevista que publica hoy el diario mexicano "Milenio".
La afirmación del ex entrenador en 2007 del equipo mexicano Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) coincide con el mal momento que vive el América, que bajo el mando del argentino Ramón Díaz tiene cinco puntos en cinco jornadas.
El domingo, el conjunto americanista perdió de local en el estadio Azteca por 3-2 ante Jaguares de Chiapas y alarga a cuatro su racha de cotejos sin ganar.
En la entrevista, Menotti también se refirió a su salida en 2007 de los Tecos, tras haber sido llamado para estar al frente del conjunto por un largo plazo.
"Resultó muy sorpresiva. Y lo fue incluso para mí. No se dieron las razones por las cuales me fui de México. Hubo diferencias con el presidente del club (...) Sin embargo, prefiero no profundizar en el tema", apuntó el DT trasandino.
De su llegada en 2007 a una institución vinculada a una sociedad fanática de extrema derecha conocida internamente como Los Tecos y que opera dentro de la Universidad Autónoma de Guadalajara, siendo que él es un hombre que se ha autodefinido como "de izquierda", Menotti afirmó: "Hoy en día, sigue firme mi entusiasmo por el 'Che' Guevara, una admiración que pasa por el hombre, sus sueños y sus convicciones".
El entrenador argentino agregó que fue a Tecos "desde el poder" que le da "la dignidad". Menotti también hizo referencia al primer ministro italiano Silvio Berlusconi, de quien dijo: "Yo no coincido con el Berlusconi político, pero sí con el que armó aquel Milan que marcó una época con base en el espectáculo".
Al hacer referencia al estado actual del fútbol, el "Flaco" dijo que al balompié "lo siguen devorando los tiempos del dinero, de la rampa, del negocio, de la urgencia por conseguir los resultados.
"Hay muchas competencias y pocos partidos de calidad. Ya no sabemos ni en qué creer. Pero la calidad deberíamos defenderla y respetarla", concluyó.
