MADRID.- El capitán del Real Madrid, Raúl González, aseguró hoy que el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, es quien debe decidir si vuelve a contar con él para la convocatoria para los partidos contra Turquía y que aunque "ir a la selección es un gran privilegio" no le va a "quitar el sueño".
"Si me llaman encantado. Ir a la selección es un gran privilegio, pero no me va a quitar el sueño. Ahí está mi rendimiento y el que lo tiene que valorar es una persona que decide. Estoy tranquilo, la situación no ha cambiado y no va a variar", afirmó tras la presentación de la jornada. "El Fútbol Profesional Contra el Hambre".
Raúl, que es embajador de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Arricultura y la Alimentación, admitió que le "aburre un poco" que su posible regreso a la selección sea un tema recurrente y dijo no tener un pálpito diferente ante la próxima convocatoria de Del Bosque.
"Mi pálpito es que llevo jugando a buen nivel los últimos años y si en cualquier momento el seleccionador quiere llamarme estaré encantado pero la gente que está yendo lo está haciendo muy bien. La situación es la misma que en los últimos dos años y medio o tres, no se ya cuanto tiempo hace que no voy, hay un seleccionador que dará la lista", añadió.
Raúl, que fue internacional en 102 partidos y lleva fuera de la selección desde el 6 de septiembre de 2006 cuando España perdió en Belfast contra Irlanda del Norte (3-2), reconoció que en estos momentos se prepara para el partido del domingo contra el Almería, en el que su club se juega "tres puntos vitales" y Hugo Sánchez regresará al Bernabéu como entrenador del equipo rival.
"Hugo está haciendo un gran trabajo en el Almería, para él va a ser un partido muy especial, querrá conseguir la victoria en su vuelta en el Bernabéu, y para nosotros también, porque son tres puntos vitales antes de un parón de dos semanas", comentó.
El madridista también insistió en que su equipo tiene "mucha moral" para afrontar lo que resta de liga en la que el Barcelona tiene una ventaja "importante" y su equipo debe "cometer pocos errores e ir partido a partido" para intentar que "esa ventaja no aumente".
"Nos quedan once finales y hay que ir sumando de tres en tres. Si nos dejan acortar la distancia bien y si el Barcelona sigue al nivel que está demostrando habrá que felicitarle, pero no vamos a bajar los brazos. A lo mejor es más fácil ganar la etapa reina que los cinco que nos quedan", dijo en alusión al encuentro con el Barcelona.