La intensa lluvia se volvió peligrosa para los pilotos.
APSEPANG.- El Gran Premio de Fórmula 1 de Malaisia se suspendió hoy por la intensa lluvia que cayó sobre el circuito de Sepang a falta de 23 vueltas para el final con el triunfo del que era líder en ese momento, el británico de Brawn GP Jenson Button.
La carrera no se reanudó tras 45 minutos de espera, por lo que Button logra así el segundo triunfo de la temporada por delante del BMW del alemán Nick Heidfeld y del Toyota del también alemán Timo Glock, ya que se tuvo en cuenta la clasificación de la vuelta 31, antes de la aparición de la bandera roja.
Button logra la tercera victoria de su carrera y se escapa en la clasificación del campeonato con 15 puntos, pese a que la carrera de hoy, al no completarse el 75 por ciento del recorrido, sólo repartió la mitad de los puntos.
Le sigue en la tabla su compañero en Brawn GP, el brasileño Rubens Barrichello, quinto hoy, con diez puntos.
El británico Lewis Hamilton acabó en séptima posición y el español Fernando Alonso, en la undécima plaza. Los Ferrari de Kimi Raikkonen y Felipe Massa volvieron a quedarse sin puntuar, al igual que en Australia.
La salida fue limpia, lo único quizás sencillo de una carrera caótica. Button, quizás poco acostumbrado a salir desde la "pole", se vio superado por el italiano Jarno Trulli y, sobre todo, por el Williams del alemán Nico Rosberg, que supo aprovechar la parte interior para colocarse en cabeza desde la tercera posición.
Por ese mismo lado, Alonso, ayudado por el KERS de su Renault, pasó de la novena plaza a la tercera, aunque pocas vueltas después, con un coche más cargado de gasolina, fue adelantado por los imparables Brawn GP de Button y Barrichello.
Alonso se favoreció también del problema mecánico del BMW del polaco Robert Kubica, que se quedó parado en la línea de salida.
El McLaren-Mercedes del finlandés Heikki Kovalainen volvió a quedar fuera en la primera vuelta, al igual que en Australia una semana antes.
Williams, Toyota y Brawn, los tres coches con el polémico doble difusor, se escaparon en cabeza con Rosberg, Trulli, Button y Barrichello.
Por detrás, Alonso trataba de aguantar las embestidas del Ferrari de Raikkonen, el Red Bull de Mark Webber y el Toyota de Glock.
En la segunda parte del grupo, el McLaren-Mercedes de Hamilton avanzó hasta la décima posición y el Ferrari de Massa, a la duodécima.
Y todo ello a la espera de que las amenazantes nubes descargaran la anunciada lluvia. Para entonces, Alonso ya había perdido posición con Raikkonen y Webber y Rosberg volaba en cabeza con tres segundos de ventaja sobre Trulli.
Los pilotos empezaron a entrar en boxes con el riesgo de volver a pasar enseguida si empezaba a llover. Los que preveían una parada tardía podrían aprovecharse de la situación para repostar y cambiar gomas de lluvias a la vez.
Ferrari fue el primero que apostó por los neumáticos de lluvia con apenas unas gotas. La "scuderia" se precipitó con Raikkonen. Button aprovechó la parada para adelantar a Rosberg y situarse en cabeza.
Llegó la lluvia y Alonso fue la primera víctima al salirse en la vuelta 22. Todos a boxes para poner los neumáticos de lluvia. Pero las gomas de agua extrema aún eran una medida excesiva. De nuevo al garaje para cambiar por los de lluvia media. Nadie estaba acertando la estrategia. El que más se acercó fue Glock, que tomó la cabeza. Pero entonces sí llegó el diluvio.
Button, tras su cuarta parada en boxes por el baile de neumáticos, era líder. El trazado de Sepang se convirtió en un río y el coche de seguridad tuvo que neutralizar la carrera. El BMW de Heidfeld era segundo con un solo paso por boxes.
A falta de 24 vueltas, los jueces de carrera decidieron decretar la bandera roja por la intensa lluvia, que hacía imposible el manejo de los coches. Todos los coches tuvieron que parar en la recta de salida/meta y esperar a que amainara.
"Espero que se suspenda. Está ya muy oscuro, hay mucha agua y puede haber un accidente grave", dijo Alonso, bicampeón mundial, remiso a volver a la pista casi a las 19:00 horas locales.
Y tras 45 minutos de espera, no se reanudó. La de Malaisia fue la carrera más corta desde la de Australia en 1991, que apenas duró 24 minutos.