A Mosley le molestó que lo llamaran dictador.
EFE
SANTIAGO.- Max Mosley, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), ha puesto de nuevo en peligro la paz alcanzada entre ese organismo y la asociación de equipos (FOTA), que evita en principio la creación de un campeonato paralelo al Mundial de Fórmula Uno, ya que exige disculpas a las escuderías por haber "difundido informaciones falsas".
Sólo dos días después del acuerdo FIA-FOTA, Mosley, que incluso anunció que no iba a presentarse a la reelección, ha enviado una carta a los equipos en las que los acusa de haber difundido "declaraciones falsas" sobre el acuerdo al que se llegó el miércoles en París.
Mosley se muestra molesto especialmente con Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari y de la FOTA. "Una parte esencial de nuestro acuerdo era que ambas partes presentaríamos una imagen positiva y veraz. Si me presentan como un dictador, ésa es una acusación realmente insultante", escribe en la carta.
"El acuerdo se firmó para lograr sobrevivir, por ello, usted y la FOTA deben rectificar de inmediato. Deben corregir las declaraciones falsas que han hecho y no volver a hacer nada similar,” agrega Mosley.Mosley señala además que la FOTA ha intentado “engañar a los medios de comunicación” y que ahora tiene las “opciones abiertas” de permanecer en el cargo.