El argentino Gabriel Heinze -junto a Pepe- es uno de los más cercanos a Cristiano Ronaldo.
AP.MAYNOOTH, IRLANDA.- Se cumplen ocho días desde el inicio de la pretemporada del Real Madrid y Cristiano Ronaldo acapara todo el protagonismo, con su rápida adaptación a un grupo de jugadores que alucinan a diario con su entrega en los entrenamientos y su calidad técnica.
El elenco de Manuel Pellegrini crece con la llegada del portugués. Los jugadores lo saben y todos se encargan de hacer sentir al astro como en casa. Arropado en todo momento por Gabriel Heinze y Pepe, se ha ganado al grupo con tanta rapidez como la que muestra en el campo.
Y es que para Cristiano Ronaldo el entrenamiento es un momento sagrado. Compite a diario con el capitán Raúl González por ser el primero en llegar y el último en irse. Perfeccionista al máximo, aprovecha cada segundo de cada sesión para dar todo en los ejercicios o realizar sesiones extras de flexiones y abdominales.
En la fuerte dinámica de entrenamientos por la que ha apostado Manuel Pellegrini, el portugués es feliz. Por las cuatro horas de trabajo diarias, con tres sesiones, no comprende aún las razones que hacen perder al fútbol español respecto al inglés.
"Es como un avión", dice Míchel Salgado del futbolista portugués que ha silenciado de un plumazo, a base de trabajo, la fama que le persigue fuera de los terrenos de juego.
En los primeros días Cristiano Ronaldo, que sabe y respeta los códigos del fútbol, ha creado una especial complicidad con el capitán. Raúl González, poco dado a ello, responde con elogios. "Es un chico super agradable y muy trabajador. Es mucho más normal de lo que la gente se cree", dice.
Para el técnico chileno, la actitud de la estrella lusa en cada entrenamiento es un alivio. Se convierte en un ejemplo para el resto. Eleva el nivel de exigencia.
"Se comporta como sabía que era de antemano, como un jugador absolutamente normal. Es el primero en llegar a los entrenamientos. Se ha integrado rápido y no tiene ninguna pose de estrella", traza Pellegrini.
Kaká llegará el día 27 para terminar de dar el salto de calidad a una plantilla que ha dejado en el olvido la pasada temporada y alucina con la figura de Cristiano Ronaldo.