SANTIAGO.- Universidad de Chile abrirá este martes la Copa Sudamericana 2009 en casa frente a Deportivo Cali de Colombia, en la continuación de una campaña que le ha devuelto a los primeros lugares del fútbol chileno.
Para la U, su segunda Copa Sudamericana, tras la de 2005, será también el segundo torneo internacional de esta temporada y el número veintidós de su historia, que incluye quince ediciones de la Libertadores, dos Copas Conmebol y cuatro Mercosur.
Este año el equipo azul ya jugó la Libertadores, a la que llegó como "Chile 3" pero tuvo un papel decoroso. El equipo dirigido entonces por el uruguayo Sergio Markarián eliminó en la fase previa al Pachuca mexicano y después fue segundo de un grupo integrado además por el Gremio brasileño, el Boyacá Chicó colombiano y el Aurora boliviano.
Los dirigidos de Markarián sucumbieron en octavos frente al Cruzeiro brasileño, pero ya habían alcanzado el ritmo que los llevó a ganar el Apertura chileno.
En ese contexto, la clasificación a la Sudamericana fue un logro adicional, pues tuvo que vencer al campeón de la Copa Chile, el Universidad de Concepción, para obtener el pasaje.
El camino no estuvo exento de baches: Tras el Apertura, la U vio partir a Markarián, disgustado con los dirigentes que, a su juicio, tenían mentalidad de "equipo chico" para manejar el club.
También la U fichó a comienzos de año a jugadores que no respondieron, principalmente el paraguayo Nelson Cuevas y al argentino Hugo Notario, que jugaron poco y sin responder a las expectativas.
Asimismo, un jugador clave, como el argentino Walter Montillo, designado por Markarián "buque insignia" del equipo, sólo pudo responder en la última parte de la campaña, debido a lesiones de prolongada recuperación.
El argentino José Horacio Basualdo, de buenas campañas frente al modesto Santiago Morning, asumió el desafío de mantener a la U en la buena senda y, tras algunos tropiezos iniciales, parece haber encontrado la fórmula.
Pese a tener más de media docena de bajas por lesiones, algunas de hombres importantes, como los internacionales Marco Estrada y Manuel Iturra, y de haber perdido al delantero Emilio Hernández, que partió al Cruz Azul de México, la U ganó el sábado pasado al Unión Española por 2-1, en la cuarta jornada del Clausura.
Basualdo recibió pocos refuerzos, pero útiles: el atacante Edson Puch, que ha mostrado un juego que lo debe llevar a alturas mayores, el volante Nelson Pinto, recuperado desde el fútbol mexicano y el central uruguayo Mauricio Victorino, que aún no ha debutado, pero se le considera un jugador de nivel.
La columna vertebral de la U de Basualdo comienza por el portero Miguel Pinto que, pese a no ser aún un veterano (26 años), muestra una madurez de tal y sigue por una defensa en la que Victorino está llamado a ser el complemento del eficiente Osvaldo González y el experimentado Rafael Olarra.
José Contreras y José Rojas en los laterales, Felipe Seymour destacando en la contención tras la para de Iturra y Estrada, Montillo en la creación y Juan Manuel Olivera asistido por Puch o Villalobos, es el eje del equipo.
Universidad de Chile formaría esta noche (20:15 hrs., Estadio Nacional) con Miguel Pinto; José Contreras, Osvaldo González, Mauricio Victorino, Rodrigo Jara; Felipe Seymour, Ángel Rojas, Edson Puch, Walter Montillo; Juan Manuel Olivera y Manuel Villalobos.