Fórmula 1: La FIA ve "complicado" que se celebre el GP de Bahrein

MONTMELO.- El español Carlos Gracia, vicepresidente de la FIA y presidente de la Federación Española de Automovilismo, asumió este lunes que difícilmente se podrá disputar el GP de Bahrein, debido a la inestabilidad que vive el país por la revuelta social contra el gobierno.

"En estos momentos, lo veo complicado, igual que lo ven todos. Lo que creo que tenemos que tener es una relativa paciencia, aunque urge dar una solución a los equipos", señaló Gracia en el Circuito de Cataluña.

"Hay algo que tenemos muy claro en la FIA, y que también lo tiene (Bernie) Ecclestone: no vamos a enviar ni a los pilotos ni a los equipos a una situación peligrosa para ellos", subrayó.

A Gracia le gustaría que la situación fuera otra y que el mundial de Fórmula Uno pudiese arrancar en Bahrein a mediados de marzo, pero dadas las circunstancias sociales de tensión que se vive, especialmente en la capital Manama, parece imposible trasladar allí a equipos y pilotos.

De hecho, los equipos de la F1, congregados en el circuito de Montmeló desde hace cuatro días, están a la espera de recibir órdenes para movilizarse hacia otro circuito para realizar los últimos 'test' de la pretemporada o bien permanecer en Montmeló, o como tercera vía viajar a Bahrein, algo que en las escuderías se descarta, aunque nadie se ha pronunciado aún oficialmente.

Motivado por una cuestión económica, nadie en la F1 ha ofrecido una posición en firme, desde el patrón de la F1, el británico Bernie Eccestone, hasta los propios equipos. De hecho, debido a la penalización que contractualmente podría existir en el caso de la suspensión de un Gran Premio, al final ayer Ecclestone derivó a los políticos de Bahréin para que diesen ellos su aprobación o suspendiesen del GP.

"Lo que queremos es que se vaya y se corra en Bahréin, porque es un gran premio. Pero que se pueda correr con total y absoluta seguridad", señaló Gracia en alusión a la esperanza que aún se alberga en la FIA, la FOM y las escuderías, aunque rápidamente el vicepresidente se ha sumado a las palabras del piloto Marc Webber (Red Bull), quien ayer alertó que la F1 no podía pasearse por Bahréin con el problema social que existe.