Los grandes candidatos.
EFE
MELBORUNE.- Ferrari y McLaren, después de un 2010 rico en victorias pero pobre en títulos, abordan el Mundial de Fórmula 1 de 2011 con ganas de revancha, con el objetivo de evitar un nuevo éxito de la joven escudería Red Bull, que abre el domingo la temporada como favorita.
Entre Ferrari y McLaren sumaron diez carreras ganadas la pasada temporada, más de la mitad del total de diecinueve. El español Fernando Alonso ganó cinco carreras para la 'Scuderia', mientras que Lewis Hamilton (3 victorias) y Jenson Button (2) se dividieron los éxitos de la escudería de Woking.
Pero fueron el alemán Sebastian Vettel y Red Bull los triunfadores, una osadía al borde de la afrenta para las dos estructuras más veteranas, con 51 títulos de constructores y pilotos (31 para Ferrari, 20 para McLaren) y un total de 384 victorias (Ferrari 215, McLaren 169).
"Cinco victorias en una temporada es mucho más de lo que pueden aspirar la gran mayoría de escuderías de Fórmula 1. E incluso aunque hayamos terminado segundos del Mundial de constructores (...) tenemos ambición para quedar siempre los primeros. 2010 no fue para nosotros un año glorioso", admitió Martin Whitmarsh, director de McLaren.
Ferrari también tiene ganas de 'vendetta'. Alonso dominaba la clasificación de pilotos al inicio de la última carrera en Abu Dhabi, donde un gran error táctico le había condenado a la séptima plaza y terminó perdiendo el título por apenas cuatro puntos, en favor de Vettel.
Después de 19 carreras, en ese último Gran Premio en los Emiratos Árabes Unidos hasta cuatro pilotos -Mark Webber (Red Bull) y Hamilton (McLaren), además de Vettel y Alonso- podían proclamarse campeones.
Alonso, inconsolable al principio, parece haber recuperado la confianza y la sonrisa, todo con el objetivo de alcanzar por fin su tercer título mundial, tras los sumados en 2005 y 2006.
"Hemos tenido una gran pretemporada. Somos el equipo que más ha corrido y que ha tenido menos problemas", destacó, alabando el resultado de su nuevo F150, que parece satisfacer en estos primeros meses.
Menos suerte parece haber tenido McLaren, donde se han sucedido los problemas con el nuevo monoplaza."Cuando lo ves salir, parece muy bonito. No es un desastre, únicamente no tiene el nivel que pensábamos", lamentó Hamilton. McLaren parece tener muy difícil subir al podio de Australia este fin de semana, en la apertura oficial del Mundial, al contrario que Ferrari, que quiere conseguir la primera victoria del año.
"Llegar a Australia sin pensar en subir al podio sería ser demasiado pesimista", afirmó Alonso. El otro piloto de la escudería italiana, el brasileño Felipe Massa, también quiere batallar por el título, tras dos malos años.
Los neumáticos Pirelli, novedad de 2011, parecen favorecerle, después de los problemas que tuvo con los Bridgestone el año pasado, a los que culpó en varias ocasiones.
Sobre ese tema Alonso comentó que augura una nueva manera de competir debido a la introducción de los neumáticos Pirelli, que se degradan con facilidad, lo que obligará a pasar varias veces por el pit lane.
"Es una nueva manera de plantear las carreras en términos de estrategia, por lo que podemos decir que una nueva Fórmula 1 comienza aquí en Melbourne desde el punto de vista de la estrategia, que jugará un papel fundamental en el resultado. Por otro lado, la clasificación del sábado tendrá un poco menos de valor, porque en la carrera del domingo pasarán más cosas, habrá más factores en la pista", dijo.
"No creo que los neumáticos sean un problema porque son iguales para todos. No tengo una especial preocupación, la sensación en carrera con las gomas es buena, ojalá sea más divertido para los espectadores", agregó el español.
Así, desde fuera, Red Bull se prepara para poner en juego su corona, consciente de que todas las miradas estarán centradas en su joven estrella Vettel, un héroe al que ya empiezan a comparar con su mítico compatriota Michael Schumacher, un honor que tendrá que seguir ganándose carrera a carrera.