SANTIAGO.- Emoción, competencia y buenos resultados marcaron la primera jornada de la Mitsubishi Sailing Cup para los seis equipos chilenos de yate en San Pablo, Brasil. Las dos primeras etapas de la competencia se corrieron con vientos entre ocho y 10 mudos, donde los 13 yates categoría Soto 40 probaron su destreza y velocidad en el océano.
Aunque no lograron tomar la punta, que quedó provisoriamente en manos del yate argentino “Negra”, las embarcaciones nacionales sí consiguieron destacadas posiciones en el primer día, a la expectativa de ir en ascenso de aquí al domingo, jornada en que se correrán las dos últimas regatas.
El chileno mejor ubicado fue Celfin Capital, capitaneado por Jorge Errázuriz. El flamante S40 quedó en la tercera plaza con 10 puntos, dos más que el local Mitsubishi Gol y cuatro por sobre el líder.
Los yates Claro y Mitsubishi ocuparon los lugares siguientes. Estas embarcaciones están capitaneadas por Dag Von Appen y Horacio Pavez respectivamente. El contundente grupo de chilenos lo cerraron los yates Santander (8°, capitaneado por Jorge Araneda) y Movistar (10°, con la capitanía de Ramón Eluchans).
Esta fecha de la Mitsubishi Sailing Cup, que en su segunda edición ya se erige como una de las competiciones más importantes de Sudamérica, ha congregado a los mejores regatistas de la región. Las distintas tripulaciones que hoy están en Ilhabela acumulan nada menos que 270 medallas olímpicas, campeonatos mundiales, europeos, sudamericanos y nacionales.
Marcelo Fernández Zeni, timonel del yate Celfín Capital, comentó que ayer lograron “salvar el día, porque las condiciones estuvieron muy difíciles, con algunas franjas de viento. Hemos estado trabajando para mejorar hoy y esperamos acercarnos aún más al primer lugar”.
El argentino agregó que el surgimiento de la categoría S40 “es competitiva, gracias a que prácticamente no hay diferencias entre las embarcaciones. Sólo es muñeca y trabajo en equipo”.
La revolución de los S40
Los S40 están provocando una verdadera revolución en el velerismo mundial, y los exponentes chilenos de la vela oceánica han tomado una posición de vanguardia, conformando la flota más numerosa de Sudamérica.
Estas embarcaciones deben su nombre al diseñador argentino Javier Soto Acebal, una verdadera celebridad de la náutica internacional. Los veloces yates de 40 pies de eslora e innovador diseño permiten a sus dueños competir en tiempo real, ya que al ser cada nave exactamente igual a la otra, ya no se necesitan los sistemas de cálculo de compensaciones entre yates.
En los S40 los resultados se conocen inmediatamente después de cruzar la línea de llegada, lo que aumenta el atractivo de la competición y la adrenalina de los participantes.
Después de Ilhabela, los yates agitarán las aguas de Búzios, entre el 11 y 14 de agosto. La tercera y última etapa, que consagrará al campeón 2011, será en la ciudad de Río de Janeiro, entre el 1 y 4 de septiembre.