LONDRES.- Rafael Nadal calificó de "estúpidas" e "infantiles" las palabras de Yannick Noah sobre el dopaje y el deporte español, el domingo tras su victoria sobre el estadounidense Mardy Fish en el Masters de Londres.
"Lo que dijo es completamente estúpido. Es estúpido porque es sabido el número de controles antidopaje que sufrimos en el deporte actual. Para mí son comentarios propios de un niño, así que no me hacen mal", dijo el tenista español.
"España está ahora en la cima del deporte porque tiene una generación fantástica. Lo que cuenta es el esfuerzo, el trabajo y las ganas de progresar. No tenemos las mismas instalaciones que Francia y sin embargo desde hace veinte años somos mejores que ellos", añadió.
Nadal explicó que Jo-Wilfried Tsonga y Michael Llodra, los dos jugadores franceses que están en el Masters, el primero en individuales y el segundo en dobles, se habían excusado ante él por las palabras de Noah.
"Aprecio su gesto, pero no tenían que excusarse ya que no es su culpa. Es la culpa de esta persona que tal vez no está suficientemente informada. Pero en ese caso no se debe escribir un artículo en un diario", afirmó molesto.
Por su parte, el tío y entrenador del tenista español también tomó con mucha rabia las declaraciones de Noah. "Me choca que una persona de dudosa honradez, se atreva a hablar mal de los deportistas españoles. No lo entiendo de ninguna de las maneras", condenó.
"Noah no se merece ningún respeto. No le voy a llamar señor porque no lo es una persona que habla de esta manera. Si se acerca a saludar a Rafa, espero que mi sobrino, cortésmente, le diga lo que piensa de él, porque creo que es totalmente incorrecto que hable de un tema así", afirmó.
Hasta el entrenador del Barcelona, Josep Guardiola respondió a los dichos del galo. "Que presente pruebas, si no que se calle. Él debía ser el único atleta del mundo que jugaba como nadie. Que diga 'ha sido este señor, en este deporte', si no se tiene que callar el señor Noah, reaccionó.
En una columna en Le Monde del sábado, Yannick Noah ligó los éxitos deportivos españoles a una "poción mágica" digna de Astérix y Obélix, y de paso pidió autorizar el dopaje en el deporte.
