SANTIAGO.- "Volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser grandes, grandes como fue el Ballet". Esta es una de las canciones más famosas de la barra de Universidad de Chile y que este histórico año sonó con más fuerza.
Esta temporada será recordada por siempre por los fanáticos laicos. Dos títulos nacionales y sobre todo por la obtención de la Copa Sudamericana, primera corona internacional en los 84 años de vida de la institución.
Los números de esta U en el Torneo de Clausura dan miedo. Tras vencer a Cobreloa en la final del campeonato cosecharon una campaña extraordinaria que estuvo marcada por la ruptura de cuanto récord existía.
El más recordado ocurrió el 17 de septiembre. Ese día, y tras
vencer por 3-1 a Cobresal en La Florida,
la U 2011 consiguió el octavo triunfo consecutivo, rompiendo con esto la mayor cantidad de victorias en un inicio de campeonato, marca que hasta ese entonces ostentaba el mítico Ballet Azul.
Pero no fue lo único. La Serena, Ñublense, Cobreloa, Unión Española, Santiago Morning, Universidad de Concepción, Unión San Felipe, Cobresal y O'Higgins, no pudieron sumar punto alguno ante el poderío de los azules. Sería
Wanderers, en Valparaíso, quien recién en la décima fecha
logaría robarle las primeras unidades del Clausura.
Algo meritorio de esta gran campaña de la U en el Clausura fue que a la par jugó la Copa Sudamericana, por lo que la mayoría de las semanas tenían compromisos domingo y miércoles. Esto hizo que Sampaoli y su cuerpo técnico decidiera comenzar a alternar a sus dirigidos para evitar el agotamiento físico.
Otra fecha recordada en las estadísticas azules será el 30 de octubre.
En duelo válido por la fecha 14 del campeonato, los laicos visitaron el estadio Monumental para enfrentarse con Colo Colo.
Charles Aránguiz abrió tempranamente el marcador mediante lanzamiento penal, pero los albos despertarían, y con dos anotaciones de Esteban Paredes pasaron adelante en el marcador. Peor aún para los azules cuando se quedaron sin dos jugadores por expulsiones (Aránguiz y Osvaldo González).
Parecía que ese día la U perdía su invicto y más aún, ante Colo Colo. Pero el equipo de Sampaoli estaba en gracia y
en el último minuto agregado un autogol de Osmar Molinas puso el empate y la euforia azul.
Con la temprana clasificación a los playoffs, la U se relajó y regaló dos empates en las fechas finales.
Con un equipo totalmente alternativo,
los azules pasaron por encima de Unión Española en los cuartos de final y con un apabullante 4-0 en el global, aseguraron su paso a la ronda de los cuatro mejores.
El rival en semifinales era la UC, pero antes del choque de ida, el cuadro azul se consagró campeón de la Copa Sudamericana 2011, por lo que las piernas y aguante físico ya no sería el mismo. Así quedó demostrado en los dos duelos ante los de la precordillera.
En la ida fue un trabajado
triunfo por 2-1 para la U en San Carlos de Apoquindo. La vuelta marcarís historia, porque los laicos sufrieron su única derrota del torneo tras
caer por 2-1, resultado que igual les permitió erigirse como finalistas.
Y en la definición por el título se vio las caras con el siempre corajudo Cobreloa de Nelson Acosta.
La ida se jugó en Calamay tras un
opaco partido repartieron puntos con la igualdad sin goles. Pero en Santiago no perdonaron y con goles de Gustavo Canales, Eduardo Vargas y Matías Rodríguez la U dio su vuelta olímpica número 15 y cerró así un 2011 que jamás olvidarán.
