Cristián Milla tuvo una exitosa campaña el 2011 en Rangers de Talca.
El Mercurio
SANTIAGO.- Luego de los 30 goles que marcó por Rangers de Talca durante la Primera B en 2011, Cristián Millas era pretendido por varios clubes de Santiago. Sin embargo, el elenco de Huachipato se adelantó a todos al ofrecerle un contrato más que tentador al ariete argentino.
Todo estaba listo para que el formado en Chacarita Juniors se convirtiera en el gran refuerzo del cuadro acerero, incluso en la Octava Región ya lo daban como "un fichaje cerrado".
Pero nada de eso ocurrió. El ex Universidad de Chile dejó, literlalmente, de brazos cruzados a los dirigentes de Huachipato, quienes manifestaron públicamente la molestia "por la actitud poco profesional" de Milla.
Este miércoles y en plena pretemporada con su nuevo club, Cobreloa, el delantero aclaró con Emol el hecho. "Mi representante me comentó que había una posibilidad con Huachipato y yo le dije que me llamara para firmar los contratos. Me llamó, pero no era por Huachipato, sino que por Cobreloa. Ellos habían hecho una oferta muy superior y concreta, por lo que finalmente me decidí por viajar a Calama".
Sobre la molestia que produjo en la regencia del equipo de Las Higueras de Talcahuano su frustrado paso, Milla aseguró que "nunca hubo un acuerdo escrito con Huachipato, sólo fue de palabra. Además que lo de Cobreloa era mejor".
Y agregó: "Me comentaron que en Huachipato estaban molesto, pero ellos sabrán porque lo dicen. Yo estoy tranquilo porque no actué mal. Así es el fútbol y uno a veces debe decidir y ahora que tocó decidirme por Cobreloa".
Consultado por sus expectativas en el equipo loíno, dijo que "para un atacante lo único que se le pide es anotar. Espero seguir el nivel que mostré en Rangers y sé que tendré que trabajar muy duro porque la hinchada en Calama es muy especial y te exige desde el primer partido".