SANTIAGO.- Corría el año 2011. Unión Calera había regresado a Primera División después de 26 años. Y necesitaban un nueve de área que en Chile no estaba o si estaba era muy costoso para la billetera cementera.
Después de ver una decena de videos fijaron sus ojos en un centrodelantero que deambulaba por el fútbol peruano, sin mucha trascendencia. "Nos gustó de inmediato y además era barato, no nos costó mucho traerlo", dice el entonces técnico cementero, Emiliano Astorga.
¿Su nombre? Braian Rodríguez, el hoy goleador exclusivo de la Copa Libertadores de América con la camiseta de Huachipato y que esta semana tuvo su momento de fama tras el triplete que le marcó a Caracas en Venezuela.
Lo de Calera fue el comienzo de un exitoso paso por canchas nacionales. Pero en Chile ha bailado con el éxito, antes su carrera dio vueltas más por las frustaciones que los abrazos.
Estuvo en seis equipos antes de arribar a la Quinta Región, de todos, salió con pobres rendimientos y escasa regularidad. Es más, Sus 28 goles en la escuadra de la usina superan a los convertidos en la suma de todos sus anteriores clubes.
El espigado atacante jugó en equipos como Cerro de Uruguay, Rentistas, Tacuarembó y Peñarol en su país, más breves estadías en Tigre de Argentina y la Universidad San Martín de Perú.
Y lo pasó mal el charrúa. En Cerro, cuadro en el que comenzó su carrera, estuvo dos años y sólo anotó un par de goles, pasando después a Rentistas donde el registro fue aún peor: cero tanto en 20 partidos y tras seis meses emigra nuevamente.
Llega al Tacuarembó y algo mejora su registro con cuatro dianas en medio año, lo que le permitió su paso al poderoso Peñarol. Toda la temporada del 2009 defendió la camiseta aurinegra, pero sólo festejó en cuatro ocasiones. Aún así, Tigre de Argentina pone sus ojos en él. Pero la apuesta no les resultó, ya que el charrúa solo anotó en dos ocasiones.
En lo que se puede considerar un retroceso en su carrera, Rodríguez arribó a Universidad San Martín de Perú. Alcanzó a jugar solo cinco duelos y una pobre cosecha de una anotación. De ahí comenzaría su camino por Chile.
Hoy todo es distinto, pero Astorga explica que el atacante puede dar aún más si es que logra la motivación que en ocasiones se le ha ido. Tal como ocurrió el segundo semestre del 2011 cuando el charrúa se ilusionó con partir a Católica y tras verse truncada esta posibilidad bajó considerablemente su rendimiento.
"Si Braian se lo propone, él debiera estar jugando afuera, en Europa. Le falta ser más continuo, partido que él juegue ya sea en la Libertadores o nacional ponerle todo. Ojalá todos los compromisos los haga como ante Caracas, ese es el Braian que va a salir", agrega el estratega.
El adiestrador además comenta que en camarines es uno más del plantel y que no se cree el cuento de ser figura. "Mantiene una excelente relación con sus compañeros, es muy buena persona y te reitero, si está prendido y se lo propone, puede llegar muy lejos. No hay jugadores así, por algo lo traje. Es un delantero que cualquier técnico quisiera tener en su equipo", revela el DT.
Su vida personal dividida entre Chile y Uruguay
En lo que respecta al ámbito más privado del uruguayo, entre fines del 2012 e inicios de este ha vivido de dulce y agraz. Todo fue alegría cuando en diciembre del pasado año contrajo matrimonio con Raquel, el amor de toda su vida y a quien conoce desde los 13 años.
Casamiento, título de campeón y reconocimiento, Rodríguez no daba más. Sin embargo, este verano viaja a su país para pasar las vacaciones y una inesperada situación amenaza su regreso a Chile.
Un lío judicial por no pago de pensión alimenticia a una ex pareja, con la que tuvo a Thiago, su único de 4 años, lo tuvo varios días con arraigo nacional y con la imposibilidad de desarrollar la pretemporada con el cuadro de la usina.
Así es la vida de Braian Rodríguez, el goleador uruguayo que buscará seguir acrecentando su legado en Huachipato y de paso lograr la consagración que tanto tiempo ha buscado.