El wigan de Jean Beausejour y Ángelo Henríquez logró así el título más importante de su historia.
EFEWEMBLEY.- Un remate de cabeza del inglés Ben Watson en los descuentos le otorgó este sábado la Copa de Inglaterra (FA Cup) al Wigan de los chilenos Jean Beausejour y Ángelo Henríquez, tras tumbar en Wembley al Manchester City.
Si bien la final no contó con la presencia de ninguno de los dos chilenos, ya que Beausejour se encontraba lesionado y Henríquez miró el partido solo desde la banca, los "latics" lograron obtener el primer trofeo de primer nivel en su historia ante los cinco veces campeones del torneo, que terminaron con diez hombres sobre el campo por la expulsión del argentino Pablo Zabaleta.
Mancini tenía depositadas en la Copa sus esperanzas de maquillar a final de curso el balance de una temporada en la que el City quedó último de la liguilla de primera ronda de la Champions y cedió la Premier a sus vecinos del United.
Por ese motivo, era esencial para él superar al Wigan, que visitó hoy la cumbre del fútbol inglés antes de volver a desafiar el abismo del descenso que le espera en la liga.
Si bien la diferencia de nivel teórica entre ambos conjuntos era amplia a priori, el técnico italiano no quiso subestimar al rival y sentó al portero rumano Costel Pantilimon, que había defendido hasta ahora la meta del City en la Copa, con un solo gol en contra, para confiar el puesto al internacional inglés Joe Hart.
Los "citizens" del jeque Mansour bin Zayed llegaban en forma a la final tras haber rotado en los últimos encuentros de una liga ya intrascendentes para ellos, mientras que el bando de Martínez se presentaba en el legendario Wembley desgastado, con numerosos afectados por la batalla que libran para tratar de salvar la categoría.
Las aficiones también afrontaban el duelo desde perspectivas distintas: los hinchas del Manchester, mayoría en Wembley, mantuvieron la calma durante gran parte del duelo, mientras que los de Wigan, pletóricos desde antes del silbido inicial, celebraban cada robo de balón, cada pase de los suyos, como una pequeña victoria.
El City vive hace semanas con cierta relajación en la liga, mientras que los "latics", en cambio, llegaban a Londres lanzados por la inercia del esfuerzo que e