SANTIAGO.- No se va. Gustavo Benítez sacó la voz tras la derrota de 3-1 ante Cobresal y confirmó que pese al magro momento que vive Colo Colo continuará al mando del club.
"Yo nunca he dicho que me voy, los dirigentes tampoco, me siento culpable por no poder darle gusto a la gente y al directorio que confía en nuestra trabajo. Pese a ello, mi convicción está intacta.", explicó sobre su futuro.
Y agregó: "Veremos cómo podemos levantar al camarín después de este partido. Acá la derrota es a mí a quien más le duele, porque yo soy el responsable de esto".
Luego de semanas sin hablar, tras haberse peleado con los medios de comunicación, el paraguayo enfrentó a los medios en este difícil presente y además de ratificar su continuidad, reconoció que el Cacique ya quedó fuera de la lucha por el título del Torneo de Apertura.
"Los objetivos los hemos perdido en gran parte, estamos lejos de los primeros lugares y es muy difícil llegar arriba. Ahora el objetivo es levantar el ánimo del equipo y sumar puntos para no quedar atrás", indicó.
Además, agregó que el actual momento que viven "e s una situación que preocupa y que duele mucho. Tenemos que tratar de levantar, ganar los partidos que nos quedan y después veremos qué pasa. Ya no se puede pensar más que los lugares de retaguardia".
Por último, Benítez reconoció que el factor anímico ha sido fundamental en el mal rendimiento de Colo Colo, por lo que deberá seguir trabajando en ello durante la semana.
"Nos preparamos bien en la semana, había un ánimo excelente, parecía que hacíamos un partido correcto, pero con el empate de ellos nos pasó lo de siempre, nos vinimos abajo y terminamos con una derrota que duele".