Carlos Tévez.
ReutersROMA.- El jugador internacional argentino de la Juventus, Carlos Tévez, aseguró que el fútbol italiano es el "más difícil" que ha jugado "nunca" debido a que "se cuidan mucho los detalles y se trabaja mucho tanto a nivel físico como psicológico", algo "totalmente contrario" a lo que había imaginado.
El futbolista conocido como "El Apache" protagonizó hoy la entrevista central de la nueva publicación deportiva Hurra'Juventus Magazine (HJ Magazine), en la que habló de sus sueños y motivaciones dentro y fuera de los terrenos de juego, así como de su adaptación a la vida en Turín, ciudad de la Vecchia Signora.
"Mi sueño es el ahora, es estar en el Juventus y vivir este maravilloso momento. No puedo pedir nada más, lo vivo un día tras otro. Este equipo es una gran familia, desde los jugadores hasta la afición. Nos llevamos todos muy bien", comentó.
Tévez, que llegó a la Liga inglesa en la temporada 2006-2007 procedente del Corinthians brasileño, recaló en la Juventus este verano después de haber jugado en el West Ham, Manchester United y Manchester City.
"Manchester y Turín son dos ciudades muy diferentes. El estilo de vida italiano está muy cerca del argentino: se da gran importancia a la familia, se está más unido y se hacen amigos con facilidad. Conozcas o no la lengua italiana la gente siempre intenta entenderte", explicó.
A sus 29 años, la tarea más difícil para el argentino ha sido heredar la camiseta de Juventus con el número diez en la espalda, un malla que perteneció durante diecinueve temporadas a Alessandro Del Piero, histórico jugador italiano siempre presente en el corazón y la memoria de la afición blanquinegra y del fútbol nacional.
Pese a ello, Tévez aseguró no sentir la "presión" que conlleva suceder a Del Piero, sino que consideró que, para él, el deporte del once contra once "sigue siendo lo mismo" a lo que jugaba cuando todavía era un niño en su barrio de Buenos Aires.
"Cuando se está bajo presión se puede jugar bien o mal, pero sin duda hay más posibilidades de hacerlo mal que bien. No puede ponerme a pensar en la historia, siempre he jugado al fútbol como en mi barrio y pienso que por eso siempre me ha ido bien", aseveró.
Sus inicios y su pasado son hoy todavía algo muy presente en Carlos Tévez, y prueba de ello es la creación en 2011 de una fundación en Buenos Aires que lleva su nombre y tiene como objetivo "ayudar a los más necesitados".
"Intento ayudar a los niños de mi barrio y de echar una mano a mi gente. Yo tuve la suerte de salir de allí, ser tocado por Dios y así poder cumplir mi sueño de jugar al fútbol por todo el mundo. Es por eso que hoy soy mundialmente conocido y por ello tengo la oportunidad de ayudar a los demás, algo que me hace feliz", concluyó.