El partido fue suspendido en los 52'
Marco Muga, El MercurioSANTIAGO.- La reanudación del clásico universitario 177 aún está en suspenso. Durante esta tarde, la ANFP deberá resolver la continuidad del cotejo entre azules y cruzados, suspendido por el juez Enrique Osses en el minuto 63 luego que un proyectil impactara al volante de la UC Fernando Meneses.
Universidad de Chile ya tiene antecedentes. El año 2012, un compromiso donde los azules eran locales terminó de manera abrupta debido a incidentes generados en las tribunas y con una dura sanción emanada desde el órgano rector del fútbol nacional.
El estadio Santa Laura albergó en febrero del año pasado el cotejo entre Universidad de Chile y Deportes Iquique, en el marco de la tercera fecha del Torneo de Apertura. Con goles de Raúl Ruidíaz (15') y Rodrigo Brito (29'), ambos elencos animaron un primer tiempo que no presentó mayores complicaciones para el juez Patricio Polic.
Los problemas comenzaron en el complemento. Desde la tribuna norte, hinchas de la U comenzaron a lanzar fuegos artificiales sobre el área que resguardaba el portero Cristián Limenza, lo que produjo que las acciones se detuvieran por tres minutos.
Si bien el arquero pudo seguir en el terreno de juego, las bengalas continuaron cayendo sobre el césped, lo que llevó a que Polic suspendiera el cotejo cuando aún quedaban 38 minutos por disputarse.
En aquella oportunidad, la ANFP respaldó el accionar del juez indicando que "el público impedía el desarrollo normal del encuentro por mal comportamiento", confirmando que el cotejo no se reanudaría, amparándose en los artículos 103 y 104 del reglamento.
La sanción para Universidad de Chile contempló, además, un partido sin público y cuatro con presencia exclusiva de abonados (que en ese momento alcanzaban los 10 mil) e hinchas forasteros.